En la madrugada de ayer falleció un hombre identificado como Roberto Cativa, de 31 años, producto de un disparo en el cuello. Su concubina, Debora Perez (28), había salido a comprar caramelos al rededor de las 00.30 por pedido del fallecido. Al regresar a casa, ubicada en Justo de La Vega al 1500, vio salir a su pareja quien se desplomó en la entrada del domicilio.
La víctima fue trasladada al Hospital Centro de Salud, en el cual ingresó aproximadamente a las 00.50, pero el informe médico confirma que lo hizo sin signos vitales.
No obstante, se practicaron las tareas de reanimación necesarias durante media hora para tratar de salvar su vida. Luego de ese lapso, no se pudo evitar el fatal desenlace. El hombre falleció finalmente por causa de un paro cardiorrespiratorio.
Según fuentes policiales, la causa está caratulada como homicidio, y sin acusados actualmente. Aunque, se pidió una serie de pericias tanto toxicológicas como un dermotest al fallecido; para poder determinar si la hipótesis de un asesinato es válida o no.
