Una joven mujer sacó a pastar sus ovejas en la tarde del miércoles y murió alcanzada por un rayo en un paraje cercano a la localidad de Iruya, departamento ubicado en el norte de la provincia de Salta.
El mortal accidente provocado por la naturaleza fue esclarecido por un hermano de la víctima identificada como Graciela Velázquez, pastora, quien había partido en horas de la mañana, como todos los días, junto a un rebaño de ovejas y cabras hacia el paraje Buena Vista, ubicado a unas dos horas de marcha de la vivienda familiar.
La fuente policial consultada aseguró que en horas de la tarde uno de los hermanos de la pastora fue en su búsqueda para arrear a los animales nuevamente al corral, antes de que la oscuridad cayera.
El muchacho en su derrotero halló primeramente disperso al rebaño y eso le llamó la atención. Poco después, cuando estaba haciendo el repunte de las ovejas, halló en una empinada cuesta el cuerpo de su hermana, según dicen, aún caliente y en parte calcinado.
A las 18.30 el hombre dio aviso a la policía sobre el suceso e inmediatamente la fuerza llegó hasta el paraje Buena Vista. La consulta judicial movilizó además al médico de la zona para que realice un trabajo forense y un informe sobre las posibles causas del deceso de la pastora.
Se dijo además que las condiciones climáticas no eran las de una tormenta, pero que en la zona por la altura cualquier movimiento en la atmósfera genera interminables descargas eléctricas, algunas en seco y a pleno sol.
Lo cierto es que el facultativo corroboró una vez más que la mujer fue alcanzada por una enorme descarga eléctrica que le quitó la vida de manera instantánea.
Inmediatamente el cuerpo de Velázquez fue bajado hacia el pueblo y entregado a sus familiares para las honras fúnebres.