Tuvo un gusto a revancha. Sin dudas fue especial para Rosario Central, que eliminó a Boca de la Copa Argentina tras ganarle 2 a 1 y avanzó a las semifinales de la Copa Argentina. Justo en Córdoba, el mismo escenario que aquella polémica final perdida, el equipo de Coudet festejó gracias a los goles de José Luis Fernández y Germán Herrera, a los 37 y 41 minutos del primer tiempo. Descontó Benedetto, en tiempo de descuento.
De esta manera, los xeneizes desperdiciaron la última chance que tenía de clasificar a la Copa Libertadores del año que viene. Así el equipo de Eduardo Coudet se medirá en la próxima ronda con Belgrano, mientras que el de los mellizos Guillermo y Gustavo Barros Schelotto perdió dos objetivos fundamentales en una sola noche, por lo que el ciclo quedó con una herida abierta.
Para los rosarinos se trató además de una suerte de desquite por lo que les ocurrió ante el mismo adversario el año último, cuando afrontaron la final de esta competencia y prevalecieron injustamente los xeneizes, favorecidos por un desempeño deficiente del árbitro Diego Ceballos. Esta vez Central fue superior en el primer período, el que cerró con los aciertos en la red de Fernández y Herrera, que terminaron siendo decisivos.
Cuando concretó Fernández lo hizo al capitalizar de volea el producto de un excelente desborde por derecha de Walter Montoya.
En el gol de Herrera también fue vital Montoya, porque disparó cruzado, Sara no consiguió retener y el delantero le dio forma al 2-0.
fuente: lanacion.com.ar