El hombre dejó estacionada su camioneta en Avenida Roca Oeste al 500, de Tafí Viejo para ingresar a una farmacia . Al regresar, en aproximadamente 10 minutos, se dio cuenta de que, de manera “mágica” habían sacado del interior de su vehículo un maletín de color marrón que contenía la suma de $ 100.000, ademas de documentación personal y de algunos empleados.
Las puertas de la camioneta estaban abiertas y no había señales de que hubieran sido forzadas: los pesquisas concluyeron que el robo tenía las características que utilizan los delincuentes que actúan con un inhibidor de alarmas. Un inhibidor de frecuencias es un dispositivo electrónico de uso ilegal para particulares que se utiliza para saturar las bandas de comunicación de los aparatos electrónicos, con el fin de que estos dejen de funcionar correctamente. Los delincuentes que lo utilizan se colocan cerca del vehículo con el que genera un ruido electrónico que interfiere la conexión del cierre centralizado y la llave, lo que inhibe la señal.
El atraco se perpetró hace unos días en pocos minutos y los investigadores lograron constatar a través de las cámaras de seguridad en zona como una persona merodeaba el vehículo.
De esa manera, al ver las imágenes descubrieron que uno de los sospechosos, tras conseguir abrir el vehículo, tomó el maletín y se subió a un auto negro en el que se encontraban otras dos personas. Con estos datos, en las últimas horas realizaron diversos allanamientos en en los que lograron dar con evidencia vinculada con el robo que investigan.
Así encontraron en uno de los procedimientos un automóvil Ford Focus, de color negro. Allí también hallaron un maletín de color marrón, dos cargadores similares a los que se utilizan para recargar inhibidores y varias tarjetas de débito. Todos los elementos forman parte de la investigación
