Los delincuentes se avivaron. Están cada vez más aguzados. Eligen otros blancos, hoy muchos más rentables, al parecer, que cualquier comercio común. Así lo dice la realidad en Tucumán, donde proliferan las “sangucherías”: esos lugares paradisíacos que muchos no pueden evitar para hacer una parada obligada. La realidad indica que mientras otros comercios se ven afectados, los precios aumentan en cada uno de estos locales, superando a veces a los artículos de primera necesidad pero el sánguche popular de milanesa o lomito sigue cotizando en alza entre las preferencias de los tucumanos.
Esa preferencia, ahora parece ser también de los delincuentes que, sin duda, encontraron una razón para pensar que se pueden alzar con mucho dinero fácil: nada menos que 30.000 pesos en efectivo. Eso es lo que encontraron quienes entraron en un local ubicado en pasaje 2 de Abril, en plena zona de Tribunales. Una empleada que llegó al local el miércoles por la mañana se dio con que la caja fuerte había sido violentada. La denuncia se hizo y de inmediato los ojos acusadores se posaron en los empleados, que saben, precisamente de la jugosa recaudación que se hace cada noche. Los clientes son fieles, tal como lo destaca una nota titulada “Críticos del Sanguche”, aparecida en el portal Diario24.com que elogia el producto de este local: “además de los populares sánguches de milanesa, lomito y hamburguesa, salen a buen ritmo los apretados de lomito de pollo, cerdo y la ternera. Y, de tanto en tanto, es común ver a algún comensal ordenar alguno de kipe. Llama la atención, sobremanera, la popularidad de los sanguis de kipe y de los asaditos árabes”.
La inflación no disminuye la clientela. Y los delincuentes parece que lo saben.
Foto: Diario24.com