Ayer, la salida de Cristina Kirchner de la reunión que mantuvo con intendentes peronistas no se pareció en nada al acto de Comodoro Py. Muy por el contrario, un clima hostil reinaba en el barrio porteño deRecoleta mientras se marchaba. Los vecinos intentaron arrojarle naranjas, huevos y hasta una botella de plástico.
Una periodista del canal de noticias Crónica relató cómo fue el intento de agresión a la salida del Instituto Patria. Rápido de reflejos, uno colaborador la cubrió con un paraguas para evitar que los elementos la alcanzaran.
El cordón de militantes, que escoltaba a la expresidenta hasta el auto, intercambió insultos con los vecinos del lugar. Una vez dentro del habitáculo, ya a salvo de las agresiones, Cristina se retiró a toda velocidad del lugar.