“El Gobernador Antonio Bonfatti aceptó el lunes la renuncia ‘indeclinable’ presentada por Javier Echaniz, quien se venía desempeñando como Secretario de Tecnologías para la Gestión”, indica el comunicado oficial emitido.
Echaniz fue el responsable del programa que se utilizó para el escrutinio provisorio en las PASO, proceso que fue duramente cuestionado luego de que a partir del lunes 20 de abril se fueron conociendo errores en la carga de datos.
Ese mismo día, el Ejecutivo provincial reconoció que en el conteo provisorio faltaron los resultados de 807 mesas, lo que representa alrededor del 10 por ciento de los votos.
La mayor parte de las fuerzas políticas que intervinieron en las PASO cuestionó la información oficial, ya que en la madrugada del lunes se indicaba que el 100 por ciento de las mesas había sido “informada”.
El gobierno debió salir a aclarar que “informada” no significaba escrutada, y que una vez contabilizadas todas las mesas en el escrutinio definitivo iba a haber modificaciones en la cantidad de votos de cada frente, e incluso podía haber cambios en el ordenamiento.
El Frente para la Victoria y el Frente Popular fueron los primeros en denunciar las irregularidades, pero el cuestionamiento más duro llegó del candidato a gobernador por el Frente Progresista Cívico y Social, Miguel Lifschitz, quien apuntó directamente al área informática.
“El proceso fue limpio y transparente, el único defecto que tuvo es que hubo un estúpido, porque no se le puede poner otra carátula, algún funcionario técnico que da la información de la noche del escrutinio”, disparó Lifschitz.