Los puesteros del Mercofrut denunciaron la proliferación de mercados informales en las afueras del predio, una situación que consideran competencia desleal y que afecta gravemente sus ventas. Según explicaron, estos vendedores operan sin pagar impuestos ni cumplir con normativas sanitarias, lo que les permite ofrecer precios más bajos y poner en riesgo la seguridad alimentaria de los consumidores.
Juan Carlos Santillán, comerciante con más de 65 años en el mercado, destacó que mientras los puesteros formales deben cumplir con el RENFA (Registro Nacional de Calidad Sanitaria), pagar impuestos provinciales y municipales, e incluso abonar la entrada de sus vehículos al predio, los vendedores informales no afrontan ninguna de estas obligaciones. Esto genera una desigualdad que impacta directamente en las ventas de productos básicos como papa, cebolla, zanahoria y zapallito, que ya se ven afectadas por la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores.
“El deterioro de las ventas también afecta a productos más costosos como ananá, kiwi o durazno, que tienen cada vez menos salida”, agregó Santillán. Además, remarcó que la falta de controles compromete la sostenibilidad del comercio formal.
Los puesteros pidieron mayor regulación y control por parte de las autoridades para garantizar condiciones justas de competencia. “Es inadmisible que cualquiera pueda traer mercadería y venderla sin ninguna regulación, mientras nosotros enfrentamos altos costos y múltiples requisitos”, finalizó Santillán.