La Justicia envió a juicio oral a Cristian “Pity” Álvarez por el homicidio agravado de Cristian Díaz cometido en las torres del barrio Samoré, en Villa Lugano, durante la madrugada del jueves 12 de julio.
La instrucción del caso, a cargo del juez Martín Yadarola, fue cerrada y ahora el expediente fue derivado a un tribunal oral que deberá sortearse para que se realice el juicio oral.
El magistrado lo había embargado en un millón de pesos y ordenado que le den tratamientos terapéuticos por su adicción a las drogas.
Al confirmar el fallo, la Cámara del Crimen dijo que “ninguna trascendencia pueden tener las alegaciones” de Álvarez “en cuanto a que la víctima -aún con antecedentes penales- pertenecía a un grupo que solía hostigar al imputado y el barrio en el que residían era peligroso pues, de verificarse, son pautas que no tienen incidencia directa en el hecho descripto”.
De este modo, los jueces rechazaron planteos de la defensa en cuanto al presunto estado paranoide de líder de Viejas Locas, y sostuvieron que “sin un diagnóstico con enfoque clínico al momento del hecho, de momento no pueden tenerse por demostradas las alegaciones de la parte en tal sentido”.
Según consta en el expediente, Pity padece un trastorno por consumo de sustancias grave, pero ello no le impidió comprender la criminalidad del acto al momento del hecho.
