Durante una extensa sesión que terminó entrada la madrugada, la Cámara de Diputados aprobó la reincorporación de la cuarta categoría al impuesto a las Ganancias, revirtiendo el rechazo previo del Senado. Esto significa que alrededor de 800.000 trabajadores volverán a pagar este tributo.
La nueva versión aprobada en Diputados eleva el mínimo no imponible a $1.800.000 brutos para los solteros y a $2.200.000 para los casados con hijos. En otras palabras, los trabajadores que superen estos montos comenzarán a tributar por sus ingresos.
El impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría se aplicará con alícuotas progresivas que van del 5% al 35%, lo que significa que a medida que aumenten los ingresos, también aumentará el porcentaje del tributo a pagar.
Para un empleado soltero con dos hijos menores de 18 años, el salario bruto más bajo alcanzado por el impuesto será de $2.100.000, lo que equivale a un sueldo neto de $1.781.277,39. Por su parte, un empleado casado con dos hijos menores quedará eximido del impuesto si su salario bruto es inferior a $2.400.000, es decir, un sueldo neto de $2.081.277,39.
Para evitar que la inflación afecte el poder adquisitivo de los trabajadores, el mínimo no imponible se actualizará trimestralmente durante este año y luego de forma semestral a partir del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso, el proyecto tal como se aprobó en Diputados proporcionará recursos equivalentes al 0,43% del PBI. Este ingreso es esperado por las provincias, especialmente después de la suspensión del tributo durante el último semestre del gobierno del presidente Alberto Fernández.