Luis Abel “Abelo” Guzmán (43), el colorista que asesinó a sangre fría a un compañero de trabajo en una conocida peluquería de Recoleta, sigue prófugo de la justicia y es intensamente buscado por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
El caso sacudió la tranquilidad de la noche del martes, cuando Guzmán fue quien le disparó a Germán Medina, de 33 años, el joven que se desempeñaba como colorista en la peluquería del coiffeur Facundo Verdini.
Según el relato de los testigos, Verdini llegó al local y se quedó tomando algo con sus empleados, una costumbre que repetía para estrechar lazos y bajar tensiones. Guzmán y Medina ya venían con algunos problemas “de ego” y robo de clientes, contaron los empleados a la policía.
En un momento de la tarde, “Abelo” sacó un arma y le disparó a su compañero. Luego tomó una mochila y escapó por una ventana. Toda la secuencia quedó grabada por las cámaras de seguridad.
Guzmán “no venía bien” desde hace un tiempo, precisaron los testigos. En las últimas horas se había rapado el pelo completamente y había permanecido mucho más silencioso que de costumbre.
En un video de diciembre del año pasado, publicado en redes sociales, se lo veía haciendo catarsis con una clienta. “Vivimos sufriendo, renegando. Nos traumamos juntos. Somos los traumados”, decía, con un dejo de ironía. “Mirame la cara, siempre feliz”, le decía a la cámara.
Guzmán era colorista desde hace más de siete años en el local de Verdini. En sus redes sociales compartía posteos sobre los trabajos que hacía con las clientas. “Abelizate”, era el gancho que repetía cada vez que le hacía un service en el pelo a sus clientes, que le agradecían en los comentarios. “Sos el mejor, tengo que volver”, le había comentado la vedette Valeria De Genaro hace algunos meses.
En las últimas horas, los comentarios además comenzaron a llenarse de los usuarios que lo acusaban por el asesinato y pedían justicia por Medina.
“Por favor hay que encontrarlo para hacer justicia!!! A mi hermano no me lo devuelve nadie pero necesito de su ayuda para que pague por lo que hizo”, escribió en Facebook María Florencia, hermana de la víctima.
Qué dijeron desde la peluquería
“La jornada transitó sin inconvenientes, peleas ni discusiones. Se desarrolló como un día normal”, había declarado anoche Cristian Benítez, abogado de la peluquería Verdini.
“Por lo que se ve en las imágenes, entiendo que había algún tipo de encono entre ellos y utilizó ese momento para descargar la ira. Otra explicación no le encontramos”, dijo el abogado en TN, en referencia a las crudas imágenes que se expandieron por redes sociales.
También confirmó que ambos trabajaban como coloristas y que una eventual competencia entre ambos pudo ser el detonante para esta situación. “Puede ser un tema de egos o cuestiones personales por cumplir la misma función”, agregó.
Sobre el tirador, Benítez comentó que “era una persona retraída y solitaria”. De todas formas, destacó: “Hay cuestiones que no se entienden. Por más discusión que hubiera habido, no es la forma. Entiendo que pudo existir otra situación. Ambos son trabajadores”. /Clarín
