La pandemia de Covid 19 trajo algunos hábitos urbanos en Tucumán que quedaron incorporados y será difícil ya erradicarlos. Uno de ellos es el permiso para los dueños de bares, cafeterías y restaurantes de colocar sillas y mesas en las veredas.
Desde la Municipalidad de San Miguel de Tucumán se planea regular esta costumbre incorporada.
“Sentarse a tomar o comer algo en una vereda, calzada o plaza se hizo ya una buena costumbre, pero no existe ninguna norma de contralor que chequee ni permita el uso de estos espacios por parte de los negocios. La idea es formalizar su uso, blanquear la situación y encuadrar la práctica dentro de una serie de normativas”, comentó ayer Claudio Viña, secretario de Ingresos Municipales al diario La Gaceta
El proyecto de ordenanza será presentado este mes en el Concejo Deliberante y cuenta con la colaboración de la Dirección de Planificación Urbanística y la Subdirección de Vía Pública del municipio capitalino.
En concreto, la iniciativa exigirá que los negocios que deseen ampliar sus márgenes sobre el espacio público pidan primero autorización a la entidad de aplicación pertinente.
“En el registro habrá una serie de calles que estarán incluidas y otras que no en función de distintos criterios de seguridad. Para empezar, tenemos que cumplir a rajatabla con la Ley Nacional de Tránsito y contemplar que esas vías de circulación posean un ancho determinado; dado que el proyecto implica dejar menos carriles habilitados para el tránsito vehicular”, detalló.
También se omitirían de la lista las arterias caracterizadas por su constante movimiento de colectivos. Aunque el circuito todavía está en proceso de diagramación, dichas condiciones descartarían las calles Salta, Córdoba y Santiago del Estero.
Los requisitos
Las estructuras tendrán que ser lo suficientemente estables para atenuar algo del impacto causado en caso de un siniestro vial.
El programa arrancaría en sus dos primeras etapas con las cafeterías. Luego, un proyecto paralelo reglamentaría la aparición de foodtrucks.
Una vez que la ordenanza se apruebe, Viña enfatizó que los comerciantes dispondrían de un largo plazo para readaptarse. El documento prevé unos 90 días como mínimo.
