¿Qué chequeos médicos hay que hacerse tras el alta por coronavirus?

Publicado el: 13 julio, 2021

Haber estado infectado por covid no es cosa menor. No sólo muchas personas atraviesan gravemente la enfermedad, sino que, además, pueden presentar secuelas tras recibir el alta médica. Estas -según estudios científicos- pertenecen al grupo del long covid (covid prolongado), una entidad patológica que involucra síntomas, signos y secuelas médicas que perduran en el tiempo en quienes atravesaron la enfermedad del SARS-CoV-2: pueden persistir hasta un año después de haber contraído el virus. Entonces, ¿es realmente importante realizarse estudios médicos?, ¿cuáles son los que recomiendan los especialistas?

Un estudio publicado en la British Medical Journal reveló los avances científicos respecto a los controles clínicos que los profesionales deberían hacerles a los pacientes que alguna vez estuvieron infectados. De acuerdo con la investigación, “todo paciente que haya padecido la enfermedad debería ser evaluado clínicamente y permanecer en seguimiento dinámico al menos durante un año”. Según la opinión de expertos y flujogramas clínicos, “los primeros órganos que deben ser controlados son los pulmones y el corazón”.

En ese sentido, los científicos sostienen que, según el estado clínico de la persona y sus comorbilidades, “otros órganos de choque deben ser considerados: el Sistema Nervioso Central (SNC) y el Periférico, algunos ítems hematológicos y algunas situaciones vinculadas a la esfera psicológica (cognición)”. A su vez, recalcaron que es fundamental la consulta con un especialista en clínica médica, “especialmente indicada para la evaluación y el seguimiento integral” de las personas que tuvieron covid.

Una revisión del Síndrome Post-COVID Persistente (PPCS) publicada este año en Clínical Review in Allergy & Inmunology, aseguró que luego de los fenómenos hiperinflamatorios de la etapa aguda de la enfermedad, muchos pacientes evolucionan a una “inmunodepresión prolongada, con fenómenos de fibrosis a nivel de distintos órganos y vasos, que son en gran parte responsables de los síntomas pulmonares, cardíacos, neurológicos y vasculares persistentes”. A eso, se le suma el riesgo de infecciones asociadas, incluso la reinfección por SARS-CoV-2.

Con Bienestar habló al respecto con Diego Bares (M.P. 111.650), especialista Consultor en Clínica Médica y jefe de Servicio de Clínica Médica de Admisión HIGA San Martin de La Plata, que explicó: “Cuando hablamos de evaluación post covid, hablamos del covid prolongado que es a partir de las cuatro semanas, la persistencia de algún tipo de síntoma o manifestación clínica después del mes de haber adquirido la infección. La evaluación clínica no está protocolizada, es decir, no hay guías internacionales que marquen lo que los médicos deben hacer, sino que depende del paciente que uno tenga enfrente”.

No obstante, aclaró que hay que tener en cuenta tres cosas:

 Si el paciente estuvo internado o no. Si lo estuvo, es necesario saber si fue en una sala común o en una de terapia intensiva. En el último caso, merece una evaluación aparte porque representa un síndrome diferente post covid que un caso ambulatorio.

– La edad es fundamental al momento de encarar la evaluación clínica post covid.

 Los estados comórbidos o patologías asociadas que el paciente puede llegar a tener.

Luego de analizar esos tres puntos, los estudios clínicos que se solicitan en general por recomendación de expertos son:

 Un laboratorio completo, acompañado por un dímero D, que es un marcador de trombosis vascular y troponinas, un marcador de daños miocárdicos.

 Un electrocardiograma y una ergometría.

 Un ecocardiograma.

“Si el paciente persiste con manifestaciones respiratorias, se puede agregar una espirometría o cualquier estudio funcional respiratorio como una placa de tórax. Todos esos estudios son en términos globales, pero todo va a ir acorde a la evaluación clínica inicial del paciente. Son los especialistas en clínica médica los que reciben a los pacientes y analizan los casos. Luego, de acuerdo con el diagnóstico, se los deriva a otros especialistas. Si sospechamos que existe una miocarditis, habrá que hacerles una resonancia; si existen signos o complicaciones respiratorias, se aconseja una tomografía computada de pulmón. Todo tiene que ver con la dinámica de ingreso que va a tener el paciente en la evaluación del médico clínico”, añadió Bares, experto en Dislipidemias (Sociedad Argentina de Lípidos).

Posibles síntomas y complicaciones post covid

Ramiro Heredia, médico especialista en Medicina Interna del Hospital de Clínicas José de San Martín, publicó un artículo en el que explica que los adultos mayores y aquellas personas con patologías de base son los que probablemente presenten más síntomas persistentes de covid, pero incluso se han reportado casos de personas jóvenes y sanas que pueden sentir malestar durante semanas/meses después de la infección. “Se estima que son alrededor de más de 50 signos y síntomas que pueden presentarse, pero entre los que más destacan están: fatiga, falta de aire al respirar, tos, dolor en las articulaciones, dolor en el pecho, en los músculos y en la cabeza, latidos rápidos o fuertes del corazón, pérdida del olfato o del gusto, problemas de memoria, de concentración o para dormir, erupciones o pérdida del cabello, entre otros”, señaló.

Para el especialista, el daño que desencadenan todas estas secuelas parece estar causado por “respuestas inflamatorias graves, microangiopatía trombótica, tromboembolia venosa y falta de oxígeno”. Y aclaró: “Muchas de estas personas también pueden estar sufriendo síndrome poscuidados intensivos, un grupo de síntomas que en ocasiones presentan quienes estuvieron en una unidad de cuidados intensivos. Dichos síntomas incluyen debilidad muscular, problemas de equilibrio, deterioro cognitivo y trastornos de la salud mental, y se observan después del alta de la unidad de cuidados intensivos, que habitualmente implica un período prolongado de ventilación mecánica”.

El médico concluyó que aún no es posible determinar la duración de esas secuelas. Sin embargo, dijo que, además del daño a los pulmones, el SARS-CoV-2 puede afectar al corazón, los riñones, el intestino, el sistema vascular e incluso el cerebro. “Durante el proceso fisiopatológico, se genera una intensa respuesta inflamatoria afectando en primer lugar al tracto respiratorio y posteriormente al sistema cardiovascular, nervioso central y periférico, músculo esquelético, además de los efectos psiquiátricos y psicológicos que se pueden desencadenar. Por eso, es importante conocer todas estas secuelas que conforman este síndrome para elaborar planes de seguimiento y tratamiento en estos pacientes, que se estima son alrededor del 10% de todos los infectados”, advirtió.

Secuelas cardiológocas y actividad física

Con Bienestar habló con el cardiólogo Hernán Provera (M.N. 112.732), que explicó que, en algunos casos, el covid puede provocar miocarditis, es decir, una inflamación del músculo cardíaco (el miocardio). “Se puede producir por efecto directo del virus hacia el corazón o de manera secundaria a la respuesta inflamatoria que genera el SARS-CoV-2 en el organismo. La miocarditis en sí puede generar síntomas de insuficiencia cardíaca. Como el corazón no logra bombear la sangre suficiente que necesita el cuerpo, el paciente puede sentir disnea, que es la sensación de falta de aire. Además, puede generar arritmias y algunas de ellas pueden provocar cuadros de muerte súbita. Todo está en estudio porque el covid es una enfermedad nueva. Sí se sabe que cuanto más grave es la afección por el virus, más probabilidad tiene la persona de desarrollar complicaciones o secuelas graves de miocarditis”, precisó.

En ese sentido, Provera explicó cuáles son las precauciones a tener en cuenta y los estudios médicos que hay que realizarse tras haber padecido la enfermedad para retomar el ejercicio de manera segura, sin poner en riesgo la salud. “Con respecto a la evaluación clínica, hay varias guías que recomiendan cosas distintas. Algunos especialistas evalúan al paciente postcovid antes de que retome la actividad física. Les realizan estudios cardiológicos y pruebas de laboratorio para buscar indicios de alguna inflamación del músculo cardíaco. También se les hace un electrocardiograma para ver toda la actividad eléctrica del órgano, pruebas de imágenes como un doppler cardíaco para ver cómo se mueve el músculo y, ante la duda, se les realizan estudios de mayor complejidad como la resonancia cardíaca”, especificó.

“En caso de detectarse una miocarditis, el paciente que hace ejercicio debe estar en reposo (puede extenderse hasta seis meses) y se lo va evaluando. Muchos deportistas, antes de ese período, ya pueden retomar la actividad física de manera paulatina. Si, en cambio, no se detecta miocarditis, el deportista puede volver a hacer ejercicio gradualmente, es decir, al 50% de lo que solía hacer antes del covid e ir aumentando de a poco”, recomendó el cardiólogo.

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