Los comerciantes pretenden de a poco retornar a la actividad en las condiciones en que se encontraban antes de que llegara la pandemia coronavirus y alterara por completo la vida de los tucumanos.
Dos meses después del aislamiento y con el comienzo de la flexibilidad gradual y jaqueados por la falta de actividad que golpea los bolsillos en general y de los comercios en particular por el cierre obligatorio, muchos empresarios del rubro ejercen una presión a fin de poder volver a cierta normalidad.
Las etapas fueron estableciéndose desde la reapertura que fue de lunes a sábados por la tarde para pasar al horario corrido de 9 a 18 horas.
Sin embargo, ahora muchos procuran terminar con anormalidad que ha venido rigiéndolos en los últimos dos meses y quieren retomar el horario normal de atención antes de la cuarentena. El horario tradicional en Tucumán ha sido siempre el de la mañana para seguir al cierre durante la siesta y reabrir a las 16.40 o 17 hasta el cierre.
Muchos afirman que la famosa siesta sagrada tucumana impide que puedan reactivarse su negocio de manera que quieren retomar los viejos horarios. “Muchos vienen desde el interior o el gran San Miguel de Tucumán y se producen embotellamientos alrededor de las 18…pero durante la siesta no pasa nada“, sostienen los comerciantes del micro centro.
Es por ello que decidieron pedir al Comité Operativo de Emergencia (COE) que los autorice a cambiar y abrir en horario cortado como lo hacían antes: de 9 a 13 y de 17 a 21.
La dramática situación económica del sector hará contemplar el pedido por parte de las autoridades.
