Un grupo de reclusos protagonizan un intento de motín en una de las celdas de la actual Dirección General de Investigación Criminal y Delitos Complejos, al parecer, molestos con las condiciones de alojamiento en el lugar, ubicado en Junín 850.
Un equipo de bomberos acudió al lugar con un coche bomba para ocuparse del fuego producido tras la quema de colchones en el lugar, a donde también arribó una ambulancia para auxiliar a posibles heridos o descompensados en el lugar. Tras la protesta, familiares de las personas detenidas en el lugar también acudieron al lugar preocupados por la situación.
La versión oficial
El Jefe de la Dirección, Comisario Daniel Robles, informó que cerca de las 17.30, un grupo de presos prendió fuego a algunas colchas y colchones en modo de protesta. El pedido de estas personas era ser trasladados al penal de Villa Urquiza para cumplir el resto de su condena allí.
“Hubo un pequeño foco de incendio que fue rápidamente sofocado por la intervención inmediata de personal de la Brigada, de Infantería, del Grupo CERO y de Bomberos de la Policía”, detalló Robles.
El Comisario Robles indicó que tras controlar la situación, personal del 107 asistió a algunos de los aprehendidos que habían inhalado el humo pero que todos se encontraban en buen estado de salud y no debieron ser trasladados a ningún centro asistencial de salud. Además, fue atendido por los doctores un hombre que, según la versión oficial, se autolesionó golpeándose con un ladrillo.
“La situación está controlada e incluso ya se dio intervención a la Fiscalía de Turno para que adopte las medidas necesarias sobre lo ocurrido”, señaló Robles y detalló que uno de los cabecillas de la revuelta es un hombre condenado a 23 años de prisión por un homicidio.
“Al enterarse de la situación, familiares de algunos detenidos se presentaron en el lugar, por lo que estamos evaluando de qué manera ponerlos en contacto para llevarles la tranquilidad de que todos se encuentran bien sin entorpecer el procedimiento tras lo ocurrido”, informó Robles.