El oficialismo ha presentado una nueva versión de la Ley Ómnibus con importantes modificaciones, luego de negociaciones con diversos grupos de la oposición. Estos cambios afectan especialmente al capítulo del impuesto a los Bienes Personales, con alteraciones sustanciales que han sorprendido a muchos analistas.
El umbral para comenzar a pagar el tributo se ha elevado significativamente a partir de los cambios. Ahora, los contribuyentes no estarán alcanzados por el impuesto hasta que sus bienes gravados alcancen los 100 millones de pesos, y en el caso de las viviendas habituales, hasta los 350 millones de pesos.
A pesar de las expectativas de una reducción gradual de las tasas de tributación, el nuevo borrador mantiene la tasa máxima del 1,5% hasta 2026, disminuyendo recién en 2027. Esta medida ha generado sorpresa y críticas por parte de expertos tributaristas como Claudia Pose, quien destaca la falta de cumplimiento de lo prometido en cuanto a la baja del impuesto.
Aunque se celebra la eliminación de la tasa diferencial sobre bienes del exterior, se cuestiona la conveniencia del anticipo del tributo para los próximos cinco años, ya que la tasa fija sería del 0,75%. Se debe considerar el efecto financiero y la tasa nominal, así como el beneficio de la estabilidad fiscal por 12 años a partir de 2028.
Por otro lado, el nuevo borrador incluye un beneficio para los “contribuyentes cumplidores”, que verán disminuida su tasa de tributación de 2024 a 2026. Sin embargo, este beneficio se considera distante de lo ofrecido en el último blanqueo.
