La noche del domingo no fue una más para Villa Angelina. María Rosa Mansilla, de 46 años, se encontraba con su concubino Mario Gustavo Pereyra, de 50, cuando ocurrió lo peor. Un disparo sonó en el aire y Mansilla falleció con una herida en su cuello. La policía llegó al lugar y aprehendió a Pereyra, al menos hasta descartar otra hipótesis en el caso.
Pero el hombre, fue liberado tras conocerse que, según las pericias realizadas, no se encontraron rastros de pólvora en su cuerpo. La Fiscalía de Homicidios, a cargo de Adriana Giannoni, habilitó su libertad.
La hipótesis se hizo más fuerte, la posibilidad de suicidio creció, ya que al momento de los hechos, solo se encontraban en el domicilio María y Mario, por lo cual todo hace suponer que la víctima decidió terminar con su vida, luego de dispararse con el revólver Bagual, calibre 22.
“Era una chica buena, no sabemos si venía padeciendo algún problema. Lo cierto es que ellos eran muy unidos: salían a comer a menudo o cocinaban y luego se quedaban brindando por varias horas. El domingo hicieron un asado y a la noche comenzaron a discutir, ella alguna vez mencionaba cosas que nunca las tomamos literales… nunca creímos que tendría un arma, por ejemplo”, dijo Noelia Pereyra, sobrina de Mario Gustavo.