Este miércoles comenzó un paro nacional de cardiólogos intervencionistas que durará 48 horas y continuará mañana. Durante este tiempo, los médicos no realizarán procedimientos programados como la colocación de stents ni angioplastías, en reclamo por los bajos salarios y el aumento desmedido de los costos de los insumos médicos. La medida fue tomada por el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), que espera una respuesta de las empresas de medicina prepaga, las obras sociales, el PAMI y la intervención del Estado.
Antonio Pocovi, cardiólogo intervencionista y miembro fundador del CACI, explicó que los honorarios médicos han quedado muy atrasados mientras que los costos de los materiales han subido de manera exponencial, lo que deteriora gravemente la situación de los profesionales del sector. Aunque las intervenciones programadas se suspendieron, Pocovi aclaró que las urgencias seguirán siendo atendidas con normalidad, asegurando que ningún paciente con un infarto o angina inestable quedará sin atención.
El problema principal, según Pocovi, no es la falta de materiales, sino el incremento en sus precios. Desde enero de 2023 hasta julio de 2024, los insumos para estudios diagnósticos han aumentado entre un 790% y un 800%, mientras que los materiales para angioplastia subieron casi un 1000%, y la sustancia de contraste aumentó un 1500%. Estos incrementos han generado demoras en los procedimientos debido a la tardanza en las autorizaciones por parte de las obras sociales y prepagas.
Mientras tanto, el Ministerio de Salud de la Nación aseguró que en los hospitales públicos se atiende con normalidad y que no hay dificultades con la provisión de insumos, a diferencia de años anteriores cuando hubo faltantes debido al cierre de importaciones. Sin embargo, los cardiólogos intervencionistas denunciaron que el sector está en estado de emergencia debido a los bajos honorarios y los altos costos, y pidieron una respuesta urgente del Gobierno y de las empresas de salud para resolver la situación.