Este viernes tuvo lugar el último eclipse lunar parcial del año: se trató del más largo desde 1440. El fenómeno pudo verse desde solo desde América, el Océano Pacífico y el extremo oriental de Asia.
Desde las 3 de la madrugada, estuvo la oportunidad inédita para poder observar a lo denominada como “luna de sangre”.
Este evento astronómico es uno de los más cautivantes para los fanáticos del cielo nocturno. Las imágenes del cielo comenzaron a recorrer las redes desde las primeras horas del día, a medida que lo iban observando desde los distintos puntos.
La penumbra comenzó a verse a las 3.02, por lo que hubo que madrugar en la Argentina para presenciarlo. La luna rojiza tuvo su aparición alrededor de las 4.18, mientras que el máximo se alcanzó a las 6.02. La recta final se dará con la finalización del eclipse parcial a las 7.47, y la de la penumbra a las 9.03.
En coincidencia con la luna llena, el satélite está tan cerca del Sol en el cielo que pasa por la parte sur de la sombra de la Tierra y protagonizó un eclipse lunar casi total.
Se trata del eclipse lunar parcial más largo en 580 años, con una duración de poco más de 6 horas. En la mitad del mismo, al entrar en su fase máxima, la superficie de la Luna se teñirá, para nuestra visión, de rojo, en lo que se conoce como la “luna de sangre”, un fenómeno que ya ocurrió en mayo de este año.
En Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Brasil, el fenómeno empezó alrededor de las 4 y su máximo ocurrió pasadas las 6:00.
En Tucumán, el eclipse no pudo ser visible debido a que en el momento que estaba transcurriendo, el cielo se encontraba nublado, lo que imposibilitó la visión del mismo para aquellas personas que aguardaban que ocurriera.