Un OVNI (Objeto Volador No Identificado) capturado en 1990 en Reino Unido, cuya foto fue revelada recientemente, se convirtió en una de las últimas pruebas sobre la existencia de vida extraterrestre e inteligente. El caso Calvine, como se conoce a este incidente, vuelve a causar revuelo 30 años después.
Calvine este es el nombre que le puso el Ministerio de Defensa de Reino Unido a este particular “hallazgo”, cuando el 4 de agosto de 1990 dos jóvenes fotografiaron en Calvine un extraño objeto volador de 30 metros de largo.
Rápidamente y asustados por la imagen que estaban presenciando, ambos chicos se escondieron y consiguieron realizar seis fotografías de su avistamiento, cuyos negativos fueron posteriormente enviados el periódico local, el Daily Record.
Acto seguido, un trabajador del diario contactó con el Ministerio de Defensa para tratar el caso, y el gobierno de Reino Unido decidió ocultar el caso ya que según ellos “no suponía ninguna amenaza”.
En 1947, un piloto que buscaba un avión perdido en EE.UU. Aseguró haberse cruzado con una flotilla de extraños objetos. Fue el primer avistamiento con repercusión masiva y marcó el origen de la forma más popular de llamar a las naves.
Hoy, 30 años después, el investigador David Clark consiguió recuperar los negativos por parte de Craig Linday (oficial de prensa retirado de la Real Fuerza Aérea) y revelarlos.
Posiblemente, el caso más fascinante de los últimos 35 años de un “OVNI” británico tuvo lugar en una remota ladera escocesa una noche de agosto de 1990. Durante años dejó perplejos a quienes investigaron, y no sólo por la naturaleza misteriosa de la nave que se observó.
El hecho de que la prensa escocesa no informara de la historia en su momento desconcertó a muchos, y en los últimos años se encontró información que sugiere que los “proyectos negros” terrestres fueron los culpables. Cuando se añade a la mezcla la decisión del Ministerio de Defensa (MOD) de ocultar ciertos detalles del caso hasta 2076 y la participación de un antiguo funcionario civil del MOD, el caso se vuelve aún más fascinante e intrigante. 32 años después del mes en que ocurrió, ¿hemos avanzado algo en el conocimiento de lo que se presenció aquella noche de verano de 1990?
Alrededor de las 9 de la noche del sábado 4 de agosto de 1990, dos hombres que se encontraban en la ladera de una colina cerca de Calvine, una pequeña aldea situada justo al lado de la carretera principal A9, a unas 35 millas al noroeste de Perth, en Escocia, consiguieron tomar seis fotografías en color de una gran nave con forma de diamante en el ocaso del día de verano.
Observaron cómo se acercaba a su posición durante unos diez minutos, para luego salir disparado en vertical a una velocidad relativamente alta.