Un policía murió en la noche de este lunes al sur de la Capital tucumana tras recibir tres disparos mientras esperaba con su moto en el semáforo de avenida Independencia y Próspero Mena. El hecho se registró cerca de las 21, y la víctima fue identificada como Juan Domingo Andina, de 43 años.
Según las primeras informaciones, el uniformado se encontraba esperando el semáforo en la esquina cuando fue interceptado por sospechosos en motocicletas, quienes le dispararon en la cabeza y lo ultimaron con dos tiros en el pecho.
Andina fue trasladado de urgencia al hospital Padilla donde falleció minutos después de las 21. Una de las hipótesis que se manejan es que los sospechosos lo habrían reconocido como policía y, sin medir palabras, le dispararon pero también se habla de un posible robo, ya que aparentemente el agente llevaba una mochila con una importante suma de dinero.
Aún no se descarta otra línea de investigación relacionada a que Andina había estado aprehendido hace una semana por lesiones a su pareja.
“Prácticamente, ha sido ejecutado. Se supone que fue un robo y que él no alcanzó a hacer disparos. Aparentemente, fue interceptado por ocho personas en cuatro motos”, explicó la fiscala del caso, Adriana Reinoso Cuello, al examinar la escena. Allí estaba tirada la motocicleta del policía, su casco y el cargador de una pistola que aún no se determinó si es de su propiedad. El policía llegó sin vida al hospital Padilla.
Además, se reveló que el efectivo trabajaba en la división Custodia Gubernamental. Si bien comenzaron algunos rumores que indicaban que trabajaba en la custodia directa del gobernador Juan Manzur o del senador José Alperovich, desde la Policía se confirmó de forma oficial que no integraba ninguna escolta de forma particular. Esto significa que pudo haber custodiado a distintos funcionarios de primer o segundo rango durante su trabajo.
Por la forma en que lo atacaron y por los tres balazos, durante los primeros minutos de las pericias se pensó que se había tratado de un ajuste de cuentas, sobre todo si los atacantes lo habían encerrado con las motos en esa esquina. Sin embargo, las sospechas cambiaron radicalmente cuando se escuchó la versión de un hombre de 46 años que lo acompañaba. Al parecer, este habría señalado que ambos habían ido a hacer una serie de cobranzas y que llevaban una gran suma de dinero en una mochila. Ante esta perspectiva, no se descarta que se hubiera tratado de una entregada.
Entre otros elementos que aún se desconocen, se buscará saber si el efectivo estaba haciendo algún servicio adicional o si estaba trabajando de forma particular para alguien que pudiera manejar mucho dinero.
Si bien en el lugar se encontraba personal de la comisaría 13° -a cargo del oficial José Soria– por su jurisdicción, el caso tomó tal relevancia que hasta el lugar llegaron los dos jefes de Homicidios, Hugo Cabezas y Daniel Cuellar, los jefes de la Brigada Capital, los jefes de la Dirección General de Investigaciones y la fiscal Reinoso Cuello, pese a que en varias ocasiones desde la Justicia se envía a algún secretario u ayudante.