Hoy, Victoria Villarruel, diputada nacional y candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza (LLA), liderará un controvertido evento en plena campaña electoral. En la Legislatura de Buenos Aires, se realizará un homenaje a las víctimas del terrorismo perpetrado por grupos como el ERP y Montoneros.
Durante el acto, se escucharán los testimonios de personas como Lorenza Ferrari, madre de Laura, una joven de 18 años que perdió la vida en un ataque con coche bomba en 1975. También se compartirán las historias de Héctor Saraspe, un encargado de bar asesinado en Santa Lucía (Tucumán) en 1974, y de Argentino Larrabure quien fue secuestrado y asesinado después de pasar más de un año en cautiverio en 1975. Estos hechos ocurrieron antes del golpe de Estado de 1976, durante el gobierno de Isabel Martínez de Perón.
La noticia del homenaje generó reacciones inmediatas, con organizaciones de Derechos Humanos y funcionarios del Gobierno nacional denunciando la postura negacionista del evento. Gabriel Solano, dirigente del Frente de Izquierda y Trabajadores (FIT), expresó sus objeciones y presentó una solicitud para cancelar la actividad. Argumenta que se respalda a quienes cometieron actos violentos durante la dictadura y el período de terrorismo de Estado.
Ante estas críticas, Victoria Villarruel respondió en su cuenta de Twitter: “Les molesta que pidamos DDHH para todos y que sepamos la verdad de lo que hicieron los terroristas, quieren amedrentarnos con escraches y amenazas como en los 70. No quieren que se sepa la verdad, porque la izquierda es la tiranía hecha ideología, pero vamos a honrar a nuestros muertos”.