Apenas llegaron a la casa donde se asienta el partido, sus rostros quedaron demudados. Es que los testigos encontraron en la fachada del inmueble pintadas que reivindican a la dictadura militar: aparecieron en la sede del Partido de los Trabajadores Sociales-Frente de Izquierda (PTS-FIT) algo que sus militantes vincularon de inmediato con un ataque provocador e injuriantes.
“Repudiamos este ataque a nuestra sede partidaria, ataque que además reivindica a la dictadura de Videla, responsable de 30.000 desaparecidos. Llamamos a todas las organizaciones políticas, de derechos humanos y sociales al más amplio repudio de estos hechos”, dijo Alejandra Arreguez.