El fiscal general ante la Cámara Federal de Apelaciones, Gustavo Gómez, apeló la sentencia por la que fue apartado en la causa que investiga la desaparición del soldado Alberto Ledo, ocurrida en 1976, y que tiene como imputado al ex jefe del Ejército César Milani.
El jefe de los fiscales pidió que las actuaciones sean giradas a la Cámara Nacional de Casación Penal para que revise la sentencia del tribunal tucumano, que lo desplazó por considerar que “dejó de ser imparcial” para investigar a Milani, debido a que hizo declaraciones a la prensa en las que habría incurrido en un prejuzgamiento.
La recusación de Gómez había sido solicitada por la defensa del ex jefe militar, quien está acusado de haber falsificado el acta en la que se hizo figurar al soldado Ledo como desertor, con la supuesta finalidad de cubrir su secuestro y asesinato en manos de la dictadura. A fines de 2014, el juez de la causa, Daniel Bejas, hizo lugar al pedido de los defensores de Milani y apartó al fiscal general, lo que fue confirmado por la cámara el 29 de junio pasado.
Al defender su planteo, el fiscal sostuvo que su relevo fue “un caso concreto de arbitrariedad, por sus interpretaciones retrógradas, que inciden en la libertad de expresión, el acceso a la justicia, el control republicano al ejercicio de la función judicial y los tratados internacionales referidos a derechos humanos incorporados a la Constitución nacional”. Según Gómez, la supuesta falta de imparcialidad que le atribuyeron “no se sustenta en prueba alguna”.
Dijo, además, que al confirmar su recusación no se practicó el trámite previsto por la ley para que la defensa de Milani acredite la falta de imparcialidad aludida y no se le dio participación a la querella. Gómez negó haber realizado manifestaciones públicas prejuzgando en el caso y aseguró no ser autor “de supuestas declaraciones” que se le atribuyeron.
Fuente: La Nación / Fabian López.
