La crisis interna en la Unión Cívica Radical (UCR) de Tucumán se profundiza. Un grupo de legisladores, concejales y afiliados presentó un pedido ante el comité nacional del partido para que intervenga de manera urgente en el distrito. La solicitud surge luego de que la Junta Electoral local oficializara la lista que postula a Agustín Romano Norri como presidente, decisión que consideran antidemocrática y violatoria de derechos electorales.
El pedido de intervención cuenta con el respaldo de figuras clave del radicalismo tucumano, como el diputado nacional Roberto Sánchez, el intendente de Concepción, Alejandro Molinuevo, y los legisladores José Cano, Silvia Elías de Pérez y José Seleme. También lo apoyan concejales de diferentes localidades, entre ellos José María Canelada y Gustavo Cobos.
En un escrito de 27 páginas, los dirigentes denuncian que la elección interna no respetó los plazos ni garantizó la igualdad de participación para los afiliados. Afirman que la proclamación de una lista única excluye el debate y piden a la conducción nacional, liderada por el senador Martín Lousteau, que tome medidas para garantizar un proceso transparente.
Paralelamente, la Justicia Federal analiza la legalidad de la elección, a raíz de una presentación realizada por el exconcejal Raúl Moreno, quien argumenta que no se cumplieron las normas establecidas en la carta orgánica del partido.
Sin embargo, un grupo de mujeres radicales salió en defensa del proceso electoral y rechazó el pedido de intervención. En un comunicado, liderado por la exdiputada Teresita Villavicencio y otras dirigentes, aseguraron que la renovación de autoridades se realizó respetando las normas y acusaron a los impulsores de la intervención de actuar por intereses personales.
