“Me vino un ataque de ansiedad. Pedí ir al baño y cuando me sacaron de la celda vi la puerta abierta. Entonces salí caminando”. Los abogados de José Antonio “Pico” Peralta, escucharon a su cliente a través del teléfono y aseguran que “se sorprendieron”. A esa hora, la noticia de su “fuga” se había propagado por todos los medios y había forzado una reunión urgente de la cúpula de la seguridad de la provincia donde se analizaban los pasos a seguir. Cuando los abogados le preguntaron en qué lugar se encontraba, Peralta respondió con toda tranquilidad: “Aquí en mi casa…con mi familia”. Las instrucciones de los representantes de Peralta, fueron, entonces, muy precisas: “Te vas y te presentás en el juzgado”. Pasaron apenas unas horas para que, en la tarde noche del viernes, se produjera la entrega del prófugo que era buscado intensamente por todos lados.
Peralta se presentó en compañía de Cergio Morfil, su abogado y, a continuación, dio su declaración en el Juzgado de Fernando Poviña. Se trata de la misma versión que entregó a sus abogados mientras permaneció en libertad. “Es todo un invento. A él no lo rescató ningún grupo comando. No hubo armas ni nada por el estilo. Le vino un ataque y se fue porque estaba la puerta abierta. Ningún policía se lo impidió”, explicó este sábado la letrada Silvia Furque a Tucumán Sin Filtro.
Según esta misma versión, tan increíble como la del rescate, Peralta caminó por el pasillo que conduce a la salida y… simplemente se fue. Caminó unos metros y se subió a un vehículo en el que consumaría su escape. “¿Porqué se habla de una fuga concretada por cuatro cómplices? No lo sé. Peralta ya declaró esto, esto es lo que ya figura en el expediente. Me animo a decir que se habló de todo lo demás para tapar la verdad de que se fue por su cuenta. Ese es un error muy difícil de asumir”, sostuvo firmemente Furque.
Al consultársele acerca de su causa judicial, la letrada también negó que Peralta sea “un narco”. “Estamos trabajando para probarlo. Hay una causa vinculada con este delito pero creo que “Pico” no es la persona que están buscando”, explicó.
Peralta es sindicado de ser el cabecilla del grupo “Los 30”, una de las bandas que más ha venido creciendo en la zona de barrio Alejandro Heredia, 11 de Marzo y San Cayetano, pese a que el foco de los procedimientos antidrogas estuvo centrado, en los últimos meses, en Villa 9 de Julio. Durante todo ese tiempo, el grupo se mantuvo al margen de todos esos procedimientos, al contrario de Los Toro y Los Carrión, cuyos nombres llenan las páginas de los diarios. Para los entendidos, esa es la principal aspiración de “cualquier delincuente dedicado al rubro”.
“Los 30” es el nombre de un grupo surgido a partir de haber salido “a copar la calle” con “transas” que ofrecen “paco” a precios muy bajos. En su expansión, se vieron envueltos en una escalada de hechos violentos, en una pelea ciega con la banda “Los Garra” por ganar el territorio en la zona. Así se recuerda un enfrentamiento armado entre las dos facciones que terminó con la muerte de Mariana de los Ángeles Ramallo, al quedar en medio de la balacera, en la esquina de Avenida Alem e Inca Garcilaso.
Sin embargo, los allegados de Peralta hablan de un perfil muy diferente al que se ha difundido en las últimas horas respecto a su vida. “Todos lo conocen. Es muy deportista. Antes de su detención, salía a correr por el Parque 9 de Julio casi a diario. Tiene una vida sencilla, lejos de los lujos que se le atribuyen. A veces colabora con chicos entrenándolos en un campito como preparador físico”, contestó uno de sus allegados, cuando Tucumán Sin Filtro le preguntó “a qué se dedicaba”.
“Tiene una vida sencilla, mucho más de la que se imaginan. Si fuera narcotraficante como dicen no trabajaría de esto. Es todo un gran invento”, agregó la misma fuente.
Luego de que Peralta hiciera lo que sus abogados le pidieron, “Pico” quedó alojado en una celda de la alcaidía en el Juzgado Federal, a la espera de la comunicación de su traslado al Penal de Villa Urquiza. No es lo único que debe resolverse. Aún no se sabe fehacientemente quien decidió acerca del alojamiento de Peralta a la comisaría de Delfín Gallo. La primera información difundida por una fuente policial aseguraba que a “Pico” lo llevaron allí por un pedido de sus abogados, luego de un oficio firmado por Ramón Alberto Zelaya, el secretario del Juzgado. Sin embargo, en el despacho de Poviña, aseguran que desconocían que el detenido se encontraba allí alojado.
