Marcelo Fabián Pecollo, condenado a 30 años (solo cumplió cuatro) de prisión por violar a cinco de sus alumnos de entre tres y ocho años cuando era profesor de música en el colegio Raíces y Alas de Merlo, fue golpeado brutalmente el 30 de octubre por manifestantes que lo abordaron en la iglesia, la catedral de Morón cuando estaba participando de una orquesta tocando la trompeta. A raíz de la golpiza, fue internado en el hospital de Haedo y murió el 1 de diciembre.
Jorge Oesterheld, párroco de la Iglesia donde ocurrió el hecho, consideró que los agresores tenían la intención de matar a Pecollo. “Creo que vinieron a matarlo y si no hubiera habido gente que lo defendió, y que salió lastimada por defenderlo, lo mataban ahí detrás del altar”.
“Es un episodio muy duro, muy triste y fuerte para toda la comunidad. Es inconcebible. Los que participaban de la protesta se quedaban poniendo carteles en la iglesia, era un grupo grande, muchas mujeres, padres de familia. Tenían una remeras ‘con los chicos no’ y uno no se encontraba delante de delincuentes, eran padres de familia. No sé cómo se sigue educando a un chico después de esto. Los chicos no solamente padecieron los abusos sino que ahora tienen a sus padres metidos en una sospecha de asesinato, esto fue un asesinato”, sentenció en diálogo con TN.
Sobre los crecientes casos de justicia por mano propia y ante la aprobación de parte de la sociedad, el sacerdote opinó: “Es una locura estar metidos en esto que no tiene fin. Si padres de familia se ponen a matar a patadas a una persona y encima lo reivindican porque la Justicia no actúa. No hay ningún motivo que pueda explicar esto. Y además insisto en el tema de los chicos, ¿qué les vamos a enseñar? Si no creemos nada en la Justicia y en ninguna institución y en lo único que creemos es en hacer justicia por mano propia, entonces tenemos que apagar la luz e irnos porque esto no tiene salida”.
Oesterheld también apuntó a la dirigencia política: “Esto exige respuestas concretas. Si nos ponemos a filosofar sobre que el país está así o asá, no vamos a avanzar nunca. Creo que quienes tienen responsabilidades políticas y jurídicas tienen que tomar las medidas que permitan que el poder judicial y todos los que están a cargo de nuestra seguridad vuelvan a ser confiables para la sociedad; independientemente de que el hecho sea injustificable, además hay que hacer esto”.
“Venimos de mucho tiempo de intolerancias y violencias verbales que terminan en estas cosas. Quienes están en los medios de comunicación también tienen que pensar en la manera en que dicen las cosas y que se exacerban determinados sentimientos. Todos somos en alguna medida responsables, pero eso no quita que hay algunos que tienen una responsabilidad directa y que tienen que hacer algo pronto”, resumió el párroco.
Sobre la actitud de los padres involucrados una vez conocida la muerte del violador, Oesterheld contó que ninguno se acercó a la parroquia y que le sorprendió que “no haya habido ninguna declaración” del colegio Raíces y Alas: “No sé cómo se sigue educando en un colegio después de que haya pasado algo así. Tienen un problema pedagógico más que complicado. La solución de los padres es también abominable. Es difícil y es una tarea que nos tenemos que proponer muy enérgicamente. Los que somos curas, pero los que están viendo esto desde la política tienen que actuar porque es una bola que se va convirtiendo en algo que cada vez es más difícil de detener”.
Fuente: Infobae.