Docentes estatales y privados de todos los niveles en Tucumán se sumarán al paro nacional convocado por las centrales gremiales este jueves 23 de mayo. La protesta es en respuesta a las políticas del gobierno liberal de Javier Milei y está organizada por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), la Confederación de Educadores Argentinos (CEA), el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop) y la Conadu Histórica, entre otros.
La medida de fuerza tendrá su epicentro en Buenos Aires, con una movilización hacia el Congreso. Entre las principales demandas están la urgente convocatoria a la paritaria nacional docente, la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente, y mayor financiamiento para escuelas y universidades, infraestructura educativa y comedores escolares.
Los gremios tucumanos nucleados en el Frente de Unidad Docente Estatal (FUDE) han decidido adherirse al paro nacional, por lo que no habrá clases en los establecimientos de gestión pública de la provincia. Sadop también se sumará a la medida, aunque en los colegios privados el acatamiento puede variar, por lo que se recomienda consultar directamente con cada institución.
Adiunt, además de participar en la huelga, realizará una asamblea a las 9 en su sede de calle La Rioja al 400 para debatir los alcances del paro y la continuidad de la lucha docente. La UTN-Tucumán también verá afectadas sus actividades, ya que Fagdut ha anunciado una jornada de protestas activas y se pliega a las medidas de visibilización.
En el ámbito gremial, se espera un alto nivel de acatamiento al reclamo en Tucumán, similar al registrado a principios de abril. La ministra de Educación de la Provincia, Susana Montaldo, expresó su comprensión por las razones del reclamo, aunque no comparte la modalidad del paro, señalando que afecta tanto a los estudiantes como a sus familias.
“Un día de paro docente perjudica tanto a los chicos como a los padres, que deben reorganizar su vida cotidiana”, indicó la funcionaria, sugiriendo que los sindicatos deberían buscar otras formas de expresar su descontento.
Fuente: La Gaceta