El anuncio del PAMI sobre nuevas restricciones para que jubilados accedan a medicamentos gratuitos, estableciendo un límite de ingresos de $388.500 y la obligación de realizar un trámite de inscripción, generó un fuerte rechazo en el ámbito político. Este martes, el diputado Pablo Yedlin convocó a una reunión en el Congreso para debatir la medida, calificada por él como “inhumana” y que, según sus palabras, afectará a millones de jubilados.
El PAMI aclaró que los afiliados con ingresos menores al límite seguirán recibiendo medicamentos gratuitos, pero deberán demostrar que el costo de sus tratamientos supera el 15% de sus ingresos. Esteban Leguizamo, titular del PAMI, señaló que los jubilados más vulnerables podrán realizar el trámite en línea, en las sucursales de la entidad o a través de un apoderado.
La oposición, representada por la UCR y otros líderes políticos, acusó al presidente Javier Milei de usar a los jubilados como “variable de ajuste”. Además, declaraciones polémicas, como las del diputado Julio Moreno Ovalle, quien dijo que “los jubilados no se morirán si no toman los medicamentos”, intensificaron las críticas.
El gobernador Osvaldo Jaldo pidió que la medida se revise para no perjudicar a los jubilados con ingresos bajos, argumentando que son quienes más necesitan los medicamentos en su etapa de vida. También destacó la importancia de analizar los ingresos de cada jubilado antes de aplicar restricciones.
Mientras tanto, desde el PAMI aseguran que la medida busca un uso más eficiente de los recursos y que la mayoría de los jubilados más necesitados mantendrán su acceso a medicamentos gratuitos. Sin embargo, el debate continuará en el Congreso y entre las provincias, mientras las voces críticas piden modificaciones para proteger a los sectores más vulnerables.