La República de Palaos, o Palau, es un diminuto archipiélago al este de Filipinas que atrae a miles de turistas por año gracias a sus playas paradisíacas y sus arrecifes de coral. En un esfuerzo por cuidar esos atributos es que su Gobierno prohibió los protectores solares.
El presidente Tommy Remengesau promulgó esta semana una ley que prohíbe el uso y la comercialización de al menos 10 químicos que son utilizados en protectores solares y cremas para el cuidado de la piel, informó la BBC.
Los protectores solares contienen Oxybenxzone y Octinoxate, dos químicos contaminan el agua, enferman a la fauna marina y debilitan los arrecifes de coral hasta provocar que pierdan su colorido natural.
La medida entrará en vigencia en algún momento de 2020. A partir de entonces se penará con multas de hasta U$D1000 y otras sanciones la venta de protectores solares.
Remengesau explicó este jueves que [tener] “el poder de confiscar protectores solares debería ser suficiente para desalentar su uso no comercial, y estas previsiones son un sano balance entre educar y asustar al turista”.
Las zonas de arrecifes visitadas de manera regular por turistas tardan mucho más que las aisladas del paso humano en recuperarse de eventualidades como la pérdida de color por un cambio en la temperatura del agua.