A dos semanas del asesinato de Ornella del Milagro Dottori, la joven de 16 años que estaba embarazada y fue encontrada sin vida en un pasaje rural de la ciudad de Alberdi, sus familiares marchan en pedido de justicia y revelaron que llevan adelante una investigación paralela a la de la Justicia.
El padre de la adolescente, Alberto Dottori, aseguró que confía en el fiscal y en la Policía, sin embargo intenta por sus propios medios esclarecer el caso de su hija.
“La investigación está bastante encaminada”, reconocen los abogados y la familia de Ornella. El sábado último se detuvo a Gustavo Ariel “Perrito” Carretero, el único de los implicados que se encontraba prófugo, y que resulta ser el principal sospechoso de haber abusado y matado a la joven que además estaba embarazada. Con su detención, los cuatro hombres señalados por el crimen ya se encuentran a disposición de la Justicia.
Este lunes, “Perrito” se negó a declarar ante el fiscal Miguel Ángel Varela. “Esperamos conocer la declaración de ‘Perrito’ porque creemos que va a resultar muy importante para el caso”, señaló Alberto Dottori, padre de Ornella.
Cabe recordar que Carretero es el más comprometido en la causa, puesto que una filmación de las cámaras de seguridad de una vivienda de Alberdi lo muestra caminando junto a Ornella horas antes de que fuera encontrada sin vida. Además, un joven se presentó días después del crimen con el teléfono celular de la víctima y sostuvo que se lo había vendido el sospechoso.
Además del testimonio de Carretero, las partes esperan conocer los resultados de las comparaciones de ADN que se practicarán entre las muestras tomadas de los acusados y las muestras de fluidos y sangre recogidas del cuerpo de la joven y el lugar del crimen. “Esperamos que se conozcan estos resultados en unos días así podemos saber bien que pasó con mi hija”, remarcó Dottori.
Debido al secreto de sumario elevado por el Dr. Varela, por ahora el caso permanece envuelto en un manto de misterio. Ante esta situación, un grupo de vecinos de Alberdi realizaron una protesta frente a los tribunales de Concepción para demandar celeridad en el esclarecimiento del crimen.
