La Argentina se encuentra atravesando la tercera ola de coronavirus. De esta forma, la nueva variante Ómicron desterró a la Delta y ahora es la dominante.
Aunque todavía no tenemos mucho información, los expertos trabajan día y noche para poder aprender de la misma y gracias a ello, encontraron que presenta diversos síntomas que en las cepas anteriores no pudieron detectarse.
Las variantes pasadas junto con la Delta, eran fáciles de identificar con síntomas que incluían tos continua, fiebre y, en especial, pérdida del gusto y/o el olfato.
Ahora Ómicron parece “camuflarse” mucho mejor. Los científicos descubrieron que algunos signos se pueden confundir con una gripe o resfrío.
El Centro para el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, dice que las personas contagiadas con coronavirus pueden tener una amplia gama de síntomas que pueden ir desde la nariz tapada hasta dificultades respiratorias que requieren atención médica inmediata.
Mientras tanto, la variante Ómicron, presenta un síntoma bastante peculiar y diferente a las demás, centrándose en lo que hacemos en el baño.
Desde el CDC advirtieron que la diarrea podría ser una señal de que nos hemos contagiado la cepa.
Es necesario remarcar que no es el único síntoma.
De acuerdo a datos recientemente publicados, Ómicron produce una enfermedad más leve que la variante Delta, especialmente en aquellos que están vacunados.
48 horas después del contagio, estos son los signos que suelen aparecer:
– Irritación o dolor de garganta
– Fiebre
– Secreción nasal
– Fatiga
– Tos
– Estornudos
– Lumbalgia
– Dolor de cabeza
– Sudores nocturnos
– Dolores musculares.
Finalmente, de forma poco frecuente, puede producir falta de apetito y erupción cutánea.
De esta última, hasta ahora se detectaron dos tipos. Además, y de manera inusual, puede generar ojo rojo o conjuntivitis y caída de cabello