Comerciantes de Yerba Buena están preocupados por una nueva ola de robos que está afectando su área. El presidente de la Cámara de Comercios Minoristas de la ciudad, Esteban Lamontanaro, informó que en los últimos días ha habido varios robos en diferentes locales.
Los comerciantes están asustados y enojados por esta situación, y algunos han tenido problemas para denunciar los robos. En las últimas dos semanas, más de cinco locales fueron atacados.
Los ladrones están usando diferentes formas para cometer los robos. Algunas veces entran a la fuerza durante la noche y dañan los locales. En otros casos, asaltan a los dueños afuera. También han estado usando dispositivos para desactivar alarmas de coches. Además, se han visto muchos casos de “mecheras”, especialmente en los centros comerciales y en los alrededores, como en el shopping “viejo”.
Los comerciantes también se sienten frustrados por la respuesta de las fuerzas de seguridad. Han tenido problemas para revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad en el Centro de Monitoreo, ya que algunas cámaras no funcionan bien. Además, sienten que están pagando impuestos más altos pero reciben menos ayuda. Quieren medidas preventivas, especialmente en un momento difícil para el país.
Además, hay un problema al denunciar los robos, como lo experimentó Romina Pérez. Ella es la dueña de un negocio que vende productos de limpieza y piscinas en la avenida Aconquija, número 2,000. Romina ha sufrido varios robos constantes cometidos por personas conocidas como “mecheros” y “mecheras”.
El último robo ocurrió el 13 de septiembre por la tarde. En un video de seguridad, se puede ver a dos mujeres que vinieron desde la avenida Solano Vera. Entraron al negocio con una bolsa, y mientras una de ellas disimulaba mirando productos, la otra escondía cosas en la bolsa. Romina dijo: “Se llevaron una bolsa grande llena de cosas, como trapos de pisos y repasadores, y luego se fueron como si nada hubiera pasado”.
Romina se enteró del robo al revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad y luego fue a la comisaría a hacer la denuncia. Ayer, pudo rastrear el recorrido de las ladronas gracias a los videos de las cámaras del Centro de Monitoreo. Vio que las mujeres estaban vendiendo los productos robados frente a un banco.
“Llamamos a la Policía para ponerlos al tanto y nos dijeron que debíamos comunicarnos con el 911. Hice eso; intentaba explicarle al oficial que era de un robo viejo, que teníamos una denuncia hecha, que las ladronas estaban identificadas y que estaban vendiendo los productos robados, pero el chico no entendía qué era lo que pasaba. Es indignante lo que estamos viviendo; sólo queremos que se resuelva algo, porque así como entraron acá, van a seguir robando lo que haya porque tienen total impunidad”, manifestó.
Patricia Gallo, que es dueña de una tienda de productos de diseño de interiores en la avenida Aconquija, tuvo una experiencia similar. Su local fue víctima de dos robos en tres días. El primero ocurrió el viernes 22, alrededor de las 11:30 p. m. Los ladrones rompieron una ventana, entraron por un pasillo y en muy poco tiempo robaron teléfonos celulares, tabletas y dinero en efectivo.
El segundo robo ocurrió el domingo 24 a las 6:47 a. m. Los atacantes golpearon una puerta, forzaron una parte con candado, entraron, desactivaron las alarmas y las cámaras, y se llevaron una computadora y mercancía del depósito. Patricia piensa que los mismos ladrones estuvieron involucrados en ambos robos, ya que en el segundo parecían más tranquilos y conocían la tienda.
Cuando Patricia denunció el primer robo, la Policía se demoró en tomar la denuncia. Además, cuando pidió ver los videos de las cámaras de seguridad en la esquina de su tienda, le dijeron que no estaban funcionando.
“Cuando por fin pude hacer la denuncia, después de varias horas, me dijeron que no abriera el local porque ya iba a venir Criminalística, pero como no llegaban y a mí se me complicaba el tema de las ventas decidí abrir al mediodía. Uno de los chicos que llegó a verlos me dijo que los agresores eran del barrio Castillo, pero hasta el momento no se sabe nada. Te da una impotencia tremenda, tuvimos que gastar un montón de plata en los arreglos, nosotros acá hacemos todo a pulmón; a veces entre los impuestos y la inseguridad uno se replantea hasta dónde seguir”, manifestó.
Incluso un gimnasio conocido en la zona ha sido víctima de robos dos veces en un mes. Los ladrones rompieron ventanas y robaron cosas. Se sospecha que los mismos delincuentes pueden estar detrás de ambos robos.