Este es el caso de Dan Y.D., un comerciante textil porteño de 28 años, que a principios de este año puso en venta a través de Mercado Libre un iPhone X usado con 64 gigas de memoria y una funda, por el valor de 62 mil pesos. En este caso Dan no sólo se quedó sin su teléfono, sino que además, a través de una maniobra de su estafador obtuvo en un primer momento cero pesos de ganancia.
Cuando Dan se quejó, desde la empresa le pidieron que enviara nuevamente el comprobante de la entrega para que pudieran resolver el problema. “Lo mandé y me contestaron que el comprobante no servía porque el comprador dice que ese número no coincide con su DNI y que si lo retiró fue otra persona. Pero ¿qué pruebas tiene? ¿alcanza con decir eso para que me saquen la plata sin consultar?”, se indignó Dan, que para reforzar su postura envió como pruebas el aviso de Mercado Libre sobre la cuenta, las capturas de los chats con el comprador y la calificación positiva que dejó en su perfil después de la compra, que además se suma a todas las otras buenas calificaciones que recolectó en los cinco años que utilizó la plataforma para vender productos.
“Hasta un nene de dos años se da cuenta que es una estafa. Hice tres veces el reclamo y me contestaban siempre con el mismo mensaje, que el DNI del comprobante no coincidía con el del comprador”, explica Dan. “Además habían pasado tres meses desde la compra ¿quién espera tanto tiempo para hacer un reclamo si no fue él quien retiró el teléfono?”.
El comprador, por otra parte, dejó de responder mensajes y llamadas y el DNI que entregó, según pudo averiguar Dan más tarde, no corresponde al hombre que hizo la compra sino a una mujer en la provincia de Córdoba.
Cansado de quejarse por esa vía, Dan decidió hacer el reclamo en la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor y radicar una denuncia policial por el delito de estafa en la Comisaría Vecinal 3A, que recayó en la Fiscalía N° 54 a cargo de la fiscal Laura Belloqui.
En los últimos días, sin embargo, luego de que Infobae consultara por el caso a la compañía tras recibir el testimonio de la víctima, Dan obtuvo un resultado a su favor. “Cuando el comprador desconoció el pago lo hizo a través de su tarjeta y no de la aplicación”, explicaron a este medios voceros de Mercado Libre. “Entonces nos contactamos con el vendedor, le pedimos el comprobante y vimos que había un error, que el DNI efectivamente no coincidía con el nombre de esa persona”.
En ese paso, indican, Dan habría cometido un error que muchas veces es impulsado por el propio estafador. “Cuando se hace una entrega de esta forma, el vendedor tiene la obligación de solicitar siempre el DNI del comprador o la persona que lo esté retirando antes de hacerlo”, explican desde la empresa. “Nosotros entendemos que cuando él entregó el paquete no pidió el DNI y anotó lo que le dijeron, que era erróneo. Lo que no podemos saber es si realmente hubo un error o si fue algo intencional por parte del comprador”.
Sin embargo, a pesar de este punto, la compañía falló efectivamente a favor del vendedor. “Se revisó este caso porque detectamos que el comportamiento del comprador era sospechoso y que había hecho exactamente lo mismo en otras oportunidades. Para el vendedor, en cambio, este era el único problema que tenía en su historial”, señalan desde Mercado Libre. Era una maniobra repetida. “Por este motivo se suspendió al comprador, lo que significa un proceso paralelo en el cual él va a tener que justificar lo que pasó en otras oportunidades. Hay claramente un tema con las tarjetas que se repite dentro de su conducta al comprar”, remarcaron.
Días atrás, Infobae reveló el caso de una joven estudiante de Derecho que le entregó su teléfono Apple a un estafador que logró que ella accediera a venderlo por fuera del sistema de la plataforma, infringiendo esta y otras reglas claras del sitio a la hora de realizar publicaciones. Mercado Libre, en ese caso, falló entonces a favor del estafador, que logró quedarse finalmente con el teléfono y parte del dinero.
Según datos de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI) de la Procuración, que conduce el fiscal Horacio Azzolín, hubo un aumento de un 50% en causas de delitos cibernéticos durante el aislamiento obligatorio. /Infobae