El Gobierno envió al Congreso una nueva versión de la Ley de Bases que aborda temas fiscales, económicos y de reforma del estado. Uno de los puntos más discutidos es la modificación del Impuesto a las Ganancias, especialmente su nuevo mínimo no imponible, que está generando controversia entre los asalariados.
Para los empleados solteros, el piso se fijó en $1.800.000 de salario bruto mensual, equivalente a $1.494.000 netos, sin considerar deducciones por hijos. Esto afectaría a quienes antes no pagaban o habían dejado de hacerlo con la modificación anterior y ahora tendrían que tributar.
En el caso de los empleados con cónyuge e hijos menores de 18 años a su cargo, el umbral para comenzar a tributar sería de $2.300.000 de salario bruto mensual, equivalente a $1.981.278 netos. Esta nueva estructura de impuestos podría impactar significativamente en el presupuesto de muchas familias trabajadoras.
El proyecto también contempla la eliminación de exenciones fiscales vigentes, como las diferencias entre horas extras y ordinarias en días feriados, bonos por productividad e ingresos de guardias médicas, entre otros aspectos.
Respecto a la actualización de los montos del mínimo no imponible y los valores de la tabla de alícuotas, se propone un mecanismo anual según la inflación interanual hasta octubre. Además, se establece que el impuesto no será retroactivo y se comenzará a pagar una vez que se aprueben los cambios.