Si alguien sabe algo saben de dolor son ellos. Pero también quieren saber de esperanza. La iniciativa de la “Hermandad de los Barrios” era volver a visibilizar los casos tremendos que forman parte de la vida de cada uno. Una vida transformada para siempre, precisamente, a través de la muerte de cada ser querido que se extravió en la adicción a la droga.
Cada uno de ellos marchó portando un estandarte desde la Plaza Urquiza hasta la Casa de Gobierno con una sola consigna: nadie quiere un solo muerto más en las villas. “Basta de paco en los barrio” “Señor Presidente, con hambre y paco no hay revolución de la alegría”, fueron algunas de las consignas escritas en las pancartas que portaban.
“Estamos aquí porque necesitamos que algo cambie para que no siga todo como cada día”, resumía uno de ellos, en el anonimato de la marcha, a Tucumán Sin Filtro. Cada uno de ellos carga con una historia a la que está unida como un grillete pero ninguno dudó en plegarse a la marcha que culminaría en Plaza Independencia. “Nos hacemos visibles con este reclamo ante la falta general de respuestas ante las adicciones que nuestros chicos padecen. No con cada muerte”, indicaba otra.
Los manifestantes también solicitaron la urgente creación de un centro de internación para mujeres y que se reactiven obras que hay pendientes en la Costanera, donde la muerte acecha en cada esquina, a la intemperie, a un chico descuidado.
Fotos: Ana Daneri.