“Yo no soy…fue mi primo”. Los últimos minutos con vida de José “Culón” Guaimás quedaron registrados en los minutos que se viralizaron a través de las redes sociales: imágenes violentas que enseñaban la barbarie popular desatada contra el presunto abusador y asesino de Abigail Riquel, el hombre que murió a manos de una horda entre los cañaverales de Manantial Sur.
El hombre escapaba de una búsqueda que se había iniciado el domingo por la tarde, luego de que el cuerpo de la nena de apenas 9 años apareciera en un baldío. Quienes fueron los primeros en dar con “Culón” lo encontraron oculto, agazapado entre los cañaverales. En ese momento, fue que el hombre dijo aquellas palabras que intentaron sin éxito calmar la furia de las personas que lo acorralaban. Al comienzo, fueron empujones, insultos pero al cabo de unos minutos, el clima empezó a calentarse con la llegada de otros vecinos que se aparecieron en el lugar. Algunos, según versiones, llevaban bidones con nafta y estaban dispuestos a prenderle fuego.
Guaimás, llevaba una remera que le quitaron los vecinos, sólo para constatar la evidencia de cicatrices que delatarían el ataque a la pequeña. El hombre fue maniatado con un lazo que le cruzó el cuello y las manos: así quedó inmovilizado.
Fue cuando empezaron a golpearlo primero de pie y finalmente en el piso, le dieron puntapiés en todo el cuerpo, tal como se ve en alguno de los videos que se viralizaron y que retratan fehacientemente la barbarie desatada
Entre los vecinos, no obstante, nadie pudo parar eso que había empezado, unos tres días antes, cuando decidieron organizarse para salir a la caza del “chacal”. Mientras el hombre era golpeado, tal como se advierte en uno de los videos, aparece un policía que procura contener la furia de la horda. Incluso en los demás videos se advierte como los policías que acuden a la escena empiezan a intentar desalojar a la gente del lugar hasta que se desata un incidente que incluyó disparos al aire de balas de posta de goma, para dispersar a las enardecidas personas.
Los policías procedieron entonces, como pudieron, subir al hombre golpeado a una de las camionetas para salir del predio rápidamente. Si bien aún no se sabe el momento exacto en el que murió, la camioneta se dirigió a la Morgue Judicial donde se procedería a realizar los exámenes de rigor.
Según confirmaron desde el Ministerio Público Fiscal, Guaimás llegó ya sin vida a la morgue judicial donde un grupo de gente expresaba su indignación. La furia había acabado con el hombre más buscado de las últimas horas.
Si la justicia funcionara correctamente,la gente no debería pasar por esto.Que arda en el infierno.