“Hemos rescatado del cuerpo de la víctima vestigios biológicos, más precisamente líquido seminal del cuerpo de la víctima, lo cual nos permite presuponer que la fallecida pudo haber sido víctima de abuso. Resta saber si estamos ante una situación con o sin acceso carnal”
Estas palabras pertenecen al fiscal Marcelo Rojas, quien investiga el crimen de Milagros, la nena asesinada mientras se encontraba sola en una precaria vivienda de un asentamiento en La Cocha. Y esta declaración, ofrecida hace horas, sorprende luego de que extraoficialmente trascendiera que se descartaba la posibilidad de que la nena haya sido abusada sexualmente.
Los peritos ahora, tienen como propósito cotejar la evidencia hallada en el cuerpo de la menor a fin de cotejarla con una prueba genética de Ricardo Omar Pérez (a) “Pelancha”, sospechoso de ser el autor material del homicidio de la nena. Este informe considerado fundamental, podría terminar siendo contundente e indublitable para la imputación definitiva de Pérez, el padrastro de la nena.
La criatura fue asesinada la madrugada del último domingo mientras estaba sola en su casa debido a que su madre, María del Carmen Aranda, había salido a bailar. La mujer había sido previamente amenazada de muerte por Pérez, con quien precisamente se cruzó esa noche en el baile.
“Es verdad que el sospechoso no dijo nada concreto y fue más bien ambiguo pero los elementos que estamos reuniendo nos permitirán definir su situación procesal”, admitió el fiscal. Rojas ya cuenta con el testimonio de dos personas que dicen haber visto al sospechoso merodear el lugar del hecho y los mensajes de texto, además de la declaración de la madre de la víctima.
Rojas cuenta con diez días antes de requerir o no el procesamiento del sospechoso quien permanecerá detenido hasta tanto se defina su situación.