“La Corte compra hasta los yogurt para los vocales …y aquí no tenemos ni agua para los empleados. Permanentemente nos piden informes pero no vienen a ver las condiciones deplorables en las cuales estamos trabajando. A ellos no les interesa la seguridad de los fiscales“.
La polémica declaración proviene de Washington Navarro Dávila, fiscal de Instrucción de la V Nominación, cuyo despacho fue violentado por desconocidos presumiblemente el miércoles, cuando no había actividad en todos los fueros debido al día del Empleado Judicial.
“A las 6 de la mañana llegó la empleada que hace la limpieza y encontró el vidrio de la puerta de atrás de la fiscalía roto y una de las rejas que estaba forzada. Sacaron llaves de mis escritorio y accedieron a los despachos de los secretarios donde hay documentación y secuestros de diferentes causas”, explicó el funcionario.
“Es un hecho gravísimo que no tiene precedentes. Robaron las cajas de seguridad…que no son cajas de seguridad sino que son meros armarios de chapa ordinarios y se llevaron gran cantidad de sobres con secuestros con documentación, celulares y también había dinero”, aclaró Navarro Dávila.
Esta es la declaración que ofreció el fiscal, tras reunirse con el Ministro Fiscal Edmundo Jiménez, el resto de sus pares, quienes quedaron muy preocupados por lo sucedido.
La investigación por la irrupción de los intrusos a la oficina de Navarro Dávila está a cargo del fiscal Arnoldo Suasnábar, quien ayer explicó que por lo menos necesitarían entre 24 y 48 horas para hacer un inventario de lo que se llevaron del lugar.
