El Gobierno evalúa aumentar la presión impositiva sobre la clase media, los profesionales y las empresas que intenten invertir. Según reveló el periodista Marcelo Bonelli, el plan que se trabaja en secreto está conformado por Roberto Arias, del equipo de Martín Guzmán, y la titular de AFIP, Mercedes Marcó del Pont.
El programa incluiría un aumento en el Impuesto a las Ganancias para las empresas. De acuerdo al periodista, primero se eliminarían los incentivos que tienen las compañías que reinvierten el dinero. Luego, se elevaría la escala del impuesto para la cuarta categoría. De esta manera, los empleados que abonan este tributo se convierte un verdadero impuesto al sueldo. La idea sería aumentar la escala y que el actual tope del 35% se eleve al 41%.
Incluso, hay una propuesta sobre el aumento en los monotributos. De esta manera, “castigaría” a la clase media. Esta iniciativa va en contramano de lo que plantearon en la campaña presidencial, que era bajar impuestos.
La reforma tributaria es una de las exigencias del Fondo Monetario, para refinanciar la deuda. Kristalina Georgieva fue concreta en el diálogo que tuvo con Alberto Fernández donde indicó que “hay que aceptar que la crisis en Argentina es peor que la del 2001”. Pero el mandatario dijo que “el Gobierno tiene un escenario social más controlado”.
En cuanto a la relación con el Banco Central, se postergó la idea de eliminar la compra de dólar ahorro. Guzmán convenció al Presidente de que era un mal consejo de Pesce y que el acuerdo de la deuda ampliará el poder de intervención del BCRA: unos USD 6.600 millones en bonos, para intervenir en el CCL.
¿Qué es el impuesto a las ganancias y por qué es tan importante para el Estado?
El impuesto a las ganancias es un tributo que pagan tanto las empresas como las personas físicas que ganan una cantidad mínima de dinero por mes, y se calcula en proporción a sus beneficios. Es decir, se trata de un impuesto progresivo. En el país es uno de los más importantes del fisco y su compleja confección incluye distintas bases imponibles, deducciones, diferentes alícuotas y varios hechos gravados.
El futuro del impuesto es clave para las finanzas públicas. El año pasado, el 19,7% de todos los tributos que recaudó la Nación (incluyendo los aportes y contribuciones previsionales, que formalmente no son impuestos) correspondió a Ganancias.
Si este año el Gobierno subiera el piso a partir del cual se paga ganancias como lo hizo en años anteriores (excepto en 2009), dejaría de recaudar unos $3500 millones.