Una larga agonía. Tres meses. Internado, falleció José Adrián Cuevas, de 44 años, quien había sido asaltado el 25 de agosto en Villa Santillán. No resistió las heridas de bala que había sufrido en el cuello.
Su esposa, Daniela Villagra, contó entonces que el proyectil había quedado alojado en el hombro; por eso, hubo que practicarle una traqueotomía, ya que el plomo le había producido graves daños en los cartílagos de la laringe. La munición también le había afectado un pulmón, razón por la que, además, le colocaron un drenaje.
Cuevas era técnico en la empresa de videocable CCC. Ese sábado, a las 20, viajaba a su casa en Lomas de Tafí y a las 20 detuvo su auto en Viamonte y avenida Francisco de Aguirre para conversar con un amigo que atiende una agencia de quinielas.
Antes de bajar del auto fue atacado por dos delincuentes que, apenas les entregó el teléfono celular, lo balearon y huyeron.
Los testigos relataron que los agresores eran dos adolescentes de la zona, que huyeron corriendo hacia las casas ubicadas sobre un canal paralelo a la avenida Francisco de Aguirre, hacia el norte. Correa fue trasladado en ambulancia hasta el CAPS San Rafael y luego fue derivado al Centro de Salud.