Un hombre de 35 años de edad murió misteriosamente en la madrugada de este sábado. Su pareja contó que el hombre se disparó en la cabeza, pero personal policial no logró encontrar ninguna prueba ni rastro de que se haya efectuado el disparo.
Alrededor de las 2:45, Raúl Pichinetti ingresó sin vida al Hospital Padilla. El hombre domiciliado en el barrio Antena de Alderetes presentaba una herida de arma de fuego en su cabeza, con orificio de entrada y salida.
Su pareja, María de los Ángeles González contó que Pichinetti regresó a la casa cerca de la 1:30, sin decir nada fue hasta el dormitorio, se arrodilló frente a ella, sacó un arma de entre sus ropas y se disparó. El proyectil también hirió a su hija de 9 años de edad que está fuera de peligro en el Hospital de Niños.
Conocido el hecho personal de Criminalística concurrió al domicilio pero no encontraron el arma de fuego ni vaina servida, por lo que se inició una investigación para esclarecer el hecho.