Víctor Daniel Mayorquin tenía 44 años, estaba casado y tenía dos hijos de 7 y 3 años. Era de Formosa y luchaba contra el cáncer hace años. Su tratamiento lo llevaba a cabo en Chaco. Al querer regresar a su provincia, pese a cumplir supuestamente todos los requisitos, le negaron el paso, no pudo ver a su familia y murió.
El hombre era sargento ayudante de la policía de Formosa y viajó el 5 de mayo a la ciudad chaqueña de Resistencia para realizarse un tratamiento de radioterapia. El 11 de junio, cunado terminó con las 25 sesiones pautadas, comenzó con los trámites para poder volver a Formosa al día siguiente pero allí se topó con una traba: no le autorizaron el ingreso.
Francisco, su hermano, contó a Nuestra tarde (TN) todo lo que debió pasar su familiar. Víctor cumplía con todos los requisitos para poder ingresar, era formoseño con domicilio en la provincia y tenía todos los estudios que marcaban que debía regresar para seguir con los estudios de alta complejidad, pero jamás lo autorizaron. “Nosotros hicimos todo lo posible para que él vuelva porque se trataba de su salud, de su vida. El 30 de junio se comunicó con nosotros y ya no estaba bien y el 3 de julio nos avisaron que murió. Estaba solo. Once días después nos dieron las cenizas”, relató Francisco.
En ese sentido remarcó que además de todo lo que pasaron, hubo un hecho que molestó más a la familia: “El viernes a la tarde a mi cuñada le enviaron por mensaje una solicitud donde decía que mi hermano podía ingresar a Formosa. Nos indigna la poca seriedad de cómo se manejan porque es una falta de respeto, juegan con nuestro dolor, estamos todos sufriendo. ¿Qué explicación me puede dar el Gobierno provincial?”.
Francisco reclama, al igual que toda la familia de Víctor, una explicación: “No de por qué murió mi hermano porque eso podía pasar estando allá o acá porque no tenemos la vida comprada, pero la indignación es que nunca nos dijeron por qué no lo dejaron entrar a Formosa a seguir su tratamiento teniendo todos los requisitos”.
Asimismo se quejó por el poco control que tienen las autoridades: “Son incompetentes, porque mi hermano murió hace 5 meses y hace cuatro y medio entraron las cenizas, pero no hay un registro de nada porque si mínimamente supieran eso, no habrían mandado el mensaje con la autorización”.
El revés para Gildo Insfrán en la Corte y las trabas de la provincia
Desde que comenzó la pandemia, más de 8000 formoseños se encuentran varados sin poder ingresar a la provincia gobernada por Gildo Insfrán. Casi ocho meses después, un fallo de la Corte Suprema le ordenó al mandatario que les permita entrar. Fue ante un amparo colectivo presentado por damnificados por las limitaciones a la libre circulación de personas que impusieron las autoridades.
El máximo tribunal de Justicia le dio un plazo máximo de 15 días hábiles, contados a partir del jueves 19 de noviembre, para concretar la medida con el cumplimiento de las normas sanitarias que estime pertinentes.
Ante esto, Insfrán indicó que acatará el fallo, aunque aclaró que la decisión “impacta en una de las medidas sanitarias más estratégicas y más efectiva que hemos implementado hasta el momento”. De esta manera hizo referencia al “Programa de Ingreso Ordenado y Administrado”, que estableció una serie de controles para la entrada de los formoseños que se encontraban en otros puntos del país, con la aceptación previa de ser trasladado a un Centro de Alojamiento Preventivo asignado, en un plazo a comunicar al interesado, entre otros requisitos.
Sin embargo, pese al fallo, denuncian que hay trabas para hacer efectiva la medida. Gabriela Nene, abogada de un grupo de los varados, contó el domingo a TN que el gobierno provincial “busca la forma de que vuelvan a ser abandonados los 8321 formoseños que fueron olvidados en esos nueve meses de cuarentena”.
La letrada detalló que a los damnificados les envían la notificación de permiso para entrar por mensaje de WhatsApp o por mail y que deben responder en un plazo de doce horas, y comunicar en qué fecha tienen previsto entrar a la provincia. En el caso de que no respondan en ese período pierden la posibilidad de volver.
Además, deben presentar un resultado de test PCR negativo dentro de las 72 horas previo a la entrada a la provincia pese a que en muchos lugares donde están los varados no hay centros para someterse a la prueba y que en otros casos sí hay pero los exámenes no son gratuitos, y deben pagarlos ellos mismos. “Insfrán busca trabas para que la gente no entre a Formosa”, denunció Nene.