Gonzalo Esteban “Pokemón” Nóblega (39 años) murió en un tiroteo con la policía cuando intentó escapar de una detención en Villa 9 de Julio. La policía llegó a su domicilio para cumplir una orden de alejamiento por violencia de género, pero “Pokemón” respondió con disparos, hiriendo al sargento César Augusto Figueroa en el pecho. El chaleco antibalas salvó la vida del policía, quien se encuentra estable.
El enfrentamiento ocurrió en el pasaje Martín Fierro al 1.000 y fue descrito por los vecinos como una escena de película. Tras intercambiar numerosos disparos, “Pokemón” cayó abatido. Nóblega, conocido por sus antecedentes por robos, tenía problemas psiquiátricos y su familia había intentado internarlo sin éxito.
El padre de “Pokemón”, Pedro Nóblega, explicó que su hijo estaba bajo tratamiento psiquiátrico y que había intentado internarlo en el hospital Obarrio, pero Gonzalo se resistía. “Terminó como terminó, lamentablemente, murió en su ley”, comentó el padre, esperando la llegada del fiscal Pedro Gallo para identificar el cuerpo de su hijo.
Los vecinos relataron que el enfrentamiento ocurrió cerca de la cancha de Sportivo Guzmán y que inicialmente pensaron que los disparos eran fuegos artificiales. Marcela Flores, una vecina, recordó cómo un policía les gritó que se metieran en sus casas cuando comenzaron los disparos.
Pedro Nóblega señaló que su hijo había tenido problemas con su pareja y que la situación había empeorado con el tiempo. “Venía con problemas con su mujer, le entraban estupideces en la cabeza y no había manera”, explicó. También mencionó que “Pokemón” era chef, pero ya no ejercía y lo ayudaba en el taller familiar.
Algunos vecinos describieron a “Pokemón” como problemático, mientras que otros reconocieron sus virtudes, aunque su adicción a las drogas lo llevó por mal camino. La ley de Salud Mental impide la internación sin consentimiento, algo que Pedro Nóblega cree que debería cambiar para permitir a los padres intervenir.
Este trágico incidente recuerda otro ocurrido en 2013, cuando el comisario Víctor Barraza y el prosecretario judicial Eduardo Uro fueron asesinados durante un allanamiento. El agresor, acusado de abuso sexual, les disparó antes de suicidarse.
Fuente: La Gaceta