Tras haber realizado un robo en la modalidad de arrebato, una mujer quedó detenida el pasado 12 de mayo cuando fue atrapada por los oficiales de la Policía de Tucumán en donde le secuestraron dinero, una réplica de pistola y la motocicleta en la que circulaba, que tenía pedido de secuestro por robo.
Un día más tarde, pagó $6.000 como donativo a una entidad de bien público y logró salir en libertad. A pesar de ello, se notificó a los oficiales que hubo cinco víctimas más además de la que habían previamente asaltado, por lo que se decidió ponerla tras las rejas nuevamente.
Sin lograr una escapatoria por la vía económica, la mujer solicitó durante la audiencia tener la prisión domiciliaria, debido a que era el sostén de sus hijos menores de edad, la cual se le otorgó.
El 14 de junio, la mujer decidió dejar a cargo de su hermano a los niños y fugarse de la vivienda, y este tomó la determinación de denunciarla. Por lo que días más tarde, lograron atraparla nuevamente, para alojarla en la Brigada Femenina hasta que el juzgado decida su futuro.
