Trabajadores de los Talleres de Mantenimiento del Centro de Salud denunciaron que las condiciones en las que desarrollan sus trabajos son insalubres, y difundieron fotos del espacio en que les toca trabajar. ” Mugre y contaminación” son las amenazas contra el hospital, aseguran.
En diálogo con el diario El Aconquija, empleados del área explicaron que, en ese lugar, trabajan unas 30 personas en distintas guardias. Sin embargo, por temor a represalias laborales, pidieron que sus nombres no sean publicados, ya que, entre ellos, hay muchas personas contratadas que no están en planta permanente.
El espacio donde trabajan es un subsuelo “en la parte más recóndita del hospital”. Allí, realizan las tareas de mantenimiento que el centro asistencial requiere, como obras de pintura, soldadura y carpintería. Indican que el sitio no tiene ventilación ni mantenimiento, y que el aire viciado por la pintura y los gases tóxicos “no podría ser respirado ni 10 segundos por ninguna autoridad del hospital”.
Además de la falta de salida de emergencia, se suma la ausencia de baños y duchas para higienizarse y descontaminarse tras haber manipulado inodoros y haber accedido al sistema cloacal. Ello, indican, se convierte en un peligro puesto que esos mismos trabajadores, luego, deben visitar “sectores críticos como las Terapias Intensivas, Unidad Coronaria o sectores de Inmunodeprimidos”.
Los trabajadores reclamaron que el lugar constiutye un verdadero “depósito de las más diversas porquerías” que ya no encuentran espacio en ningún otro lugar del hospital. Compararon el lugar con “los antiguos talleres de fines del siglo XIX en los que se ponía al límite la resistencia de los trabajadores”.
La situación, aseguran, se repite desde hace años y las autoridades del hospital y del Ministerio de Salud hacen “oídos sordos”. Además de su propia salud, indicaron, es sumamente peligroso que empleados con tal grado de contaminación caminen por el resto del Centro de Salud, en contacto con salas de pacientes que deben permanecer en condiciones de extrema higiene.
Reclamaron que, tras la propaganda que se hace sobre el mejoramiento en el sistema de salud, las obras se “caen a pedazos al día siguiente”. Indicaron que el área de Mantenimiento opera como un reducto para esconder la “porquería”, sin que ello afecte las carreras políticas de las autoridades de Salud.
