Este martes por la tarde, la capital tucumana se vio revolucionada por la detención de un grupo de delincuentes que protagonizaron junto a la policía una persecución y un violento tiroteo. Uno de los detenidos, apodado “El Mudo Rano”, está acusado de matar a un policía.
El hombre acusado de matar al policía Miguel Ángel Roa en 2012, fue aprehendido junto con otros tres hombres luego de una persecución que comenzó en la ruta nacional 38, en San Isidro de Lules, y terminó en una estación de servicio de la cale Jujuy al 3.900, en barrio Lapacho Sur de San Miguel de Tucumán.
Según una fuente del Ministerio de Seguridad, “El Mudo Rano” pertenecería a una banda acusada de perpetrar delitos en toda la provincia. “Estamos ante un grupo muy peligroso. La Policía le estaba siguiendo sus rastros desde hace tiempo, a pesar de que cambian de vehículos muy seguido”, manifestó.
Los sospechosos viajaban por la ruta 38 en un auto sin chapa patente, lo cual fue advertido por una patrulla policial. De acuerdo con la fuente de Seguridad, cuando la banda se percató de la presencia policial aceleró la marcha hacia la ruta provincial 321, que conecta Lules con El Sunchal.
Luego, los presuntos delincuentes tomaron la ruta nacional 157 para dirigirse a la capital. En el trayecto, la banda se encontró con otra patrulla de Seguridad Vial, que realizaba un operativo de control. Cuando los conductores vieron a los uniformados, abrieron fuego contra ellos y continuaron hacia San Miguel de Tucumán.
Una vez que entraron en la Capital habrían asaltado a una familia para quitarles sus motocicletas y huir en ellas hasta el barrio Lapacho Sur, donde residen los cuatro asaltantes.
Antes de llegar al domicilio, mientras circulaban por un pasaje, se cruzaron con otro móvil policial y, por segunda vez en la jornada, reanudaron los disparos. La balacera no dejó uniformados heridos pero uno de los sujetos, identificado como Juan Carlos Cuenca, de 53 años, resultó gravemente herido al recibir un tiro en la nuca.
Otro también resultó con heridas de bala, mientras que los restantes huyeron por unos matorrales, logrando llegar a la estación de servicio ubicada en Jujuy y pasaje Chubut.
Una vez allí despojaron de su auto Suzuki Fan gris a una mujer que estaba cargando combustible, pero cuando se disponían a huir fueron reducidos por personal policial.
Eran las 16 y la persecución se había extendido por más de 20 kilómetros. Mas de siete patrullas y alrededor de medio centenar de policías cercaron la estación de servicio.
El saldo que arrojó la persecución consistió en que dos de los cuatro integrantes de la banda resultaron heridos de bala. Uno de ellos estaría en grave estado.