La Cámara de Actividades Gastronómicas evaluó como “muy positiva” la movilización pacífica que realizó en la mañana de este lunes hacia la plaza Independencia, donde además se preparó una olla popular en reclamo de mayor horario de atención al público, de una compensación por las pérdidas que provoca el recorte horario y la derogación de algunas cargas impositivas y cánones.
La presidenta de la CGA, Constanza Bauque, valoró que el gobierno escuchara “finalmente el clamor de los gastronómicos que ven peligrar sus negocios y por lo tanto miles de puestos de trabajo por las nuevas limitaciones que imponen las autoridades ante la pandemia de Covid 19”.
“La única forma de encontrar soluciones es a través del diálogo, como lo venimos diciendo desde el principio, y que el gobierno parece haber entendido al autorizar que el Subsecretario de Gobierno. Doctor Ramón Alcaraz, nos atienda en un diálogo franco y nos permita hacer reclamos y aportar soluciones a corto y mediano plazo”.
El funcionario provincial recibió el petitorio y se comprometió a analizar los planteos y dar una respuesta con la brevedad que la crisis requiere en el marco del diálogo reabierto.
Tras restablecer el diálogo entre el Gobierno, la CGA y TAFE, se tomó el compromiso de sostenerlo para lograr soluciones para el sector, sin sacrificar aspectos sanitarios como el cumplimiento de los protocolos de prevención de la Covid.
La Cámara de Actividades Gastronómicas había llamado a concentrar en la Plaza Alberdi para marchar por Corrientes, Salta, 24 de Septiembre y finalizar con una olla popular en plaza Independencia, frente a Casa de Gobierno. Allí, dirigentes y referentes de bares, restaurantes, salones de fiestas, cafeterías, sandwicherías, pizzerías, puesteros, feriantes y trabajadores del entretenimiento y la seguridad privada cocinaron una gran cazuela valenciana, a las órdenes del maestro Carlos Arias, entre otros cracks de la cocina.
Una banda de música, animadores infantiles disfrazados, camiones, autos, camionetas y más de 500 personas, entre propietarios, personal gastronómico, familias y proveedores unificaron sus reclamos a las autoridades.
