Una caravana compuesta al menos por cinco motocicletas enduro de alta performance ingresó al país, según publicó El Tribuno, por sendas de la selva de Aguaray una valiosa carga de cocaína, parte de ella abandonada en la tupida vegetación junto a tres de las motocicletas que utilizaron para vulnerar la frontera de nuestro país.
El secuestro de 75 kilos de cocaína, tres motocicletas y la detención de una persona fue realizado en la madrugada de ayer por efectivos del Escuadrón 54 de Gendarmería Nacional con asiento en la norteña localidad de Aguaray. La cocaína, acondicionada en bolsones blancos, acusó en la balanza 75 kilogramos, era transportada por varios motociclistas que circulaban en caravana desde Bolivia hacia la ciudad de Tartagal, utilizando sendas selváticas y caminos vecinales en jurisdicción del municipio de Aguaray.
El secuestro se concretó luego de un tiroteo que terminó en enfrentamiento armado con los narcos.
La balacera se produjo en el norte de la República, ayer en horas de la madrugada. No hubo muertos ni heridos.
Trascendió que los motonarcos se movilizaban en cuatro o cinco motocicletas, dos de las cuales fueron abandonadas entre la malezas en medio del tiroteo. Los contrabandistas huyeron a pie.
El hecho se produjo en horas de la madrugada, cuando efectivos del Escuadrón 54 circulaban por uno de los tantos caminos de tierra abiertos en esa vasta zona de la geografía salteña y utilizados con mucha más frecuencia que la ruta nacional 34 para introducir cargamentos de sustancias prohibidas a nuestra provincia, con destino final a otras regiones de la Argentina.
Los motonarcos fueron detectados por una patrulla por las luces que serpenteaban por las picadas.
El líder de la caravana se dio cuenta demasiado tarde que estaba siendo emboscado por la fuerza federal y que ya estaba rodeado de gendarmes, quienes les apuntaban con sus armas.
El motonarco no se resistió y detuvo la marcha del rodado, pero el otro conductor que lo seguía a pocos metros de distancia, lejos de bajar la velocidad, embistió a los gendarmes para darse luego a la fuga.
Otros dos motociclistas que venían detrás de los primeros y a mayor distancia descendieron de las motos y comenzaron a intercambiar disparos con los integrantes de la patrulla de Gendarmería, mientras se fugaban del lugar a pie internándose en el monte.
Como resultado del procedimiento la fuerza logró la detención del primer motociclista y el secuestro de tres motos tipo enduro, las más utilizadas por su practicidad en esa difícil zona del norte de la provincia. En las inmediaciones del lugar donde se concretó el procedimiento -y del lugar de intercambio de disparos- los gendarmes localizaron varias bolsas que en su interior contenían los ladrillos de cocaína que completaron los casi 75 kilogramos de cocaína.
El detenido fue puesto a disposición del juez federal de Orán, Gustavo Montoya, por infracción a la ley 23.737 que reprime el transporte de sustancias prohibidas.
GENTE JOVEN EN EL TRÁFICO
Trascendió que la caravana de motonarcos estaba compuesta por gente muy joven.
La nueva modalidad del tráfico en la frontera apunta a la juventud desocupada de las localidades del norte argentino y a los jóvenes baquianos de la selva y el Chaco salteño, hoy prácticamente sin futuro.
Sorprendió que las armas comenzaron a ser parte de los cargamentos que hasta hace poco eran llevados a través del monte, sin custodia, por los llamados “bagayeros pasadores”.
fuente: informadorregional.com.ar