Cada 24 de septiembre, muchas personas en Tucumán se reunieron en la Plaza Belgrano para celebrar a su patrona. El arzobispo Carlos Sánchez dirigió la misa y habló sobre la importancia de la fe en tiempos difíciles.
En su discurso, el arzobispo Sánchez dijo que, en estos momentos complicados que enfrentamos como argentinos y tucumanos, es crucial volver nuestra atención a la Virgen, quien nos muestra el camino hacia la verdadera felicidad. Él subrayó que esta felicidad no es solo para algunos, sino para todos.
El evento se llevó a cabo sin la presencia de autoridades, y el intendente de la ciudad, Germán Alfaro, no estuvo presente. A pesar de su ausencia, la celebración continuó con mucha devoción y pasión, lo que resalta una vez más la fe y el espíritu de la gente de Tucumán.